La cuarentena indudablemente ha expuesto la necesidad de la demanda de una educación a distancia y virtual, y "también puso en evidencia que las políticas públicas digitales que fueron debilitadas en el último tiempo tengan dificultades para lograr alternativas", expresó Néstor Martiarena, especialista en Tics, en diálogo con El Tribuno de Jujuy
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La cuarentena indudablemente ha expuesto la necesidad de la demanda de una educación a distancia y virtual, y "también puso en evidencia que las políticas públicas digitales que fueron debilitadas en el último tiempo tengan dificultades para lograr alternativas", expresó Néstor Martiarena, especialista en Tics, en diálogo con El Tribuno de Jujuy
En ese sentido, el especialista que es docente de maestría sobre procesos educativos mediados por TIC de la Universidad Nacional de Córdoba y parte de un equipo de investigación, explicó que la educación a distancia virtual "precisa no solamente del software en red para que existan las prácticas sino que más dificultoso es tener la cultura del uso de herramientas digitales para aprender y enseñar, esa es una práctica a la que el sistema educativo no estaba suficientemente adecuado. Las capacidades de los docentes tienen que ser entrenadas, y lo estamos haciendo encima de la crisis".
Remarcó que es necesaria la formación de los docentes o tutores virtuales porque en la educación a distancia a través de plataformas se requiere formarlos para mantener una comunicación de carácter educativo en la cual el tutor virtual tiene que desarrollar una serie de funciones diferenciadas que no solo se limitan a lo académico y pedagógico, sino que también tiene que cumplir una función de tipo organizativa.
"Los tutores deben poner en orden los roles de cada uno y coordinarlos dentro de esa distancia cumpliendo además una función orientadora hacia el alumno, no es siempre brindar conocimiento solamente sino facilitar aprendizajes y orientarlos. Además, cumplen una función social, los vínculos del entorno emocional y la motivación tiene que estar presente. Hay una función técnica también y recurrir a tecnologías que sean accesibles desde cualquier dispositivo", añadió.
Asimismo, comentó que "si antes de que ocurra esta emergencia sanitaria ya había problemas de aprendizaje debido a las características individuales de los sujetos, y ahora el principal problema que se suma a eso es el grado de accesibilidad que tiene cada estudiante en la red. No todos tenemos la misma máquina o el mismo teléfono, ni tampoco contamos con la misma capacidad de conexión".
Buscar mejorar
Martiarena aseguró que "las guías de estudio que se están mandando generalmente desde correos electrónicos no van a generar los mismos resultados que la educación presencial. Todo eso supone una gran inversión tecnológica para que sea viable, factible sostener en el tiempo la calidad de esos aprendizajes".
"Es importante cuidar los recursos que tenemos mediante buenas prácticas en cuanto al uso de la tecnología. Los expertos en el tema estamos solicitando esto para que no ocurra algo inesperado y se saturen, tenemos que ser responsables", finalizó.