Un estadounidense aprovechó que todos los negocios de New Haven estaban cerrados por el coronavirus, se metió por la ventana de un restaurante y se quedó cuatro días comiendo y bebiendo todos los productos del lugar. Fue detenido luego de ser hallado por el gerente del negocio.
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Un estadounidense aprovechó que todos los negocios de New Haven estaban cerrados por el coronavirus, se metió por la ventana de un restaurante y se quedó cuatro días comiendo y bebiendo todos los productos del lugar. Fue detenido luego de ser hallado por el gerente del negocio.
Se trata de Louis Angel Ortiz, de 42 años, quien entró de forma ilegal un restaurante que estaba cerrado como una de las tantas medidas para evitar la propagación del coronavirus. Una vez dentro del lugar, se sintió tan cómodo que se pasó cuatro días comiendo y consumiendo bebidas con alcohol.
Según informó el Departamento de la Policía local, el gerente del negocio de comidas fue hasta su lugar de trabajo para hacer una revisión y se dio cuenta que había un faltante de unas 70 botellas de licor. Además, notó que se habían perdido miles de dólares en productos.
Al seguir inspeccionando el lugar, encontró a un hombre escondido dentro del negocio. De inmediato, llamó a la policía y fue detenido acusado por robo y delito contra la propiedad.
Cámaras de seguidad del restaurante mostraron cómo el sujeto irrumpió por la ventana, se quedó consumiendo los productos, salió en algunas ocasiones para llevar más productos a su vivienda y volvió a seguir comiendo en el local.