Para proteger a los profesionales de la salud y fuerzas de seguridad surgió una iniciativa solidaria en La Quiaca, con una impresoras 3D fabrican máscaras faciales.
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Para proteger a los profesionales de la salud y fuerzas de seguridad surgió una iniciativa solidaria en La Quiaca, con una impresoras 3D fabrican máscaras faciales.
Álvaro Cadena, joven de la ciudad puneña se encarga de fabricar viseras plásticas a la cual se monta una placa de acetato transparente o filamento plástico y se agrega una banda elástica para ajustar.
Todas en un tamaño único, que pueden ser utilizadas por médicos, enfermeros y fuerzas de seguridad como parte de su equipo de protección.
La máscara se coloca por encima del barbijo de alta protección, y cubre toda la cara desde la frente hasta el cuello.
Este buen gesto solidario comienza a partir de que la concejal quiaqueña Felisa Nieve está dentro de la franja etaria que debe extremar los cuidados para no contraer el virus, por lo tanto cumple estrictamente la cuarentena.
Una de las decisiones colectivas que surgió fue hacer realidad la confección de máscaras faciales en 3D que plantea resolver desafíos ante problemas reales que requieran una solución tecnológica creativa.
Desde su hogar la edil trabaja colaborando en estos tiempos en donde los elementos de bioseguridad son insuficientes, enterada de que un joven voluntaria y desinteresadamente fabricaría las máscaras.
No dudo en adquirir los materiales para que Álvaro Cadena comience la producción y los trabajos sean entregados a sectores que están expuestos a diario.
"En principio fue una cadena de contactos, luego me ponen al tanto de cómo podíamos hacer con los insumos porque Álvaro se encargaba de la mano de obra. No dudé y los gastos corrieron por mi cuenta", señaló.
Añadió en otro tramo del diálogo con El Tribuno de Jujuy que "la entrega comenzó a sectores que a diario están más expuestos yo no puedo salir pero otras personas están colaborando, hay otras instituciones de nuestro medio que cuentan con impresoras 3D. Pero lamentablemente no están a disposición de la población, porque es un largo trámite burocrático ante las autoridades donde se encuentran estas máquinas", relató.
Consultado Álvaro Cadena sobre el tiempo que demanda la fabricación dijo que "en tres horas salen dos viseras plásticas que es el tiempo que demanda, luego con la ayuda de una compañera armamos el resto. Hace 4 días vengo trabajando incesantemente, alrededor de unas 40 mascaras ya fueron entregadas a distintas instituciones de La Quiaca", sostuvo.
También añadió que cuenta con material para fabricar unas 60 máscaras más y poder seguir colaborando con las instituciones del medio que trabajan normalmente, a pesar del aislamiento obligatorio.
Las acciones solidarias se multiplican a nivel país y la ciudad fronteriza no es la excepción.