¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
18 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Resisten un "tsunami" de coronavirus sin lo suficiente en España

Se trata del personal sanitario de ese país que jamás se había enfrentado a una pandemia como esta.

Viernes, 03 de abril de 2020 01:00

Cuando atraviesa la puerta del Hospital Clínic de Barcelona para iniciar su guardia en la primera línea de batalla contra el coronavirus, la enfermera de urgencia Meritxell Cascán está obligada a dejar su miedo atrás.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Cuando atraviesa la puerta del Hospital Clínic de Barcelona para iniciar su guardia en la primera línea de batalla contra el coronavirus, la enfermera de urgencia Meritxell Cascán está obligada a dejar su miedo atrás.

Con 22 años de experiencia, "Xell" -al igual que la mayoría de sus compañeros médicos y enfermeros- no se había enfrentado jamás a una catástrofe sanitaria de la magnitud de la actual pandemia, que en pocas semanas colapsó los grandes hospitales de las zonas más afectadas de España, donde ya más de 10.000 personas perdieron la vida por el virus.

"En las urgencias del Hospital Clínic estamos acostumbrados a la tensión, a estar en alerta, pero nada se compara con esta situación extraordinaria, que nos desbordó a nivel emocional", afirmó la enfermera catalana en conversación telefónica con Télam, tras tomarse un respiro y poner en orden sus sentimientos en su blog "diariodeunaenfermeraenbcn".

Su experiencia más radical antes de la crisis del coronavirus fue hace cuatro años en el campo de refugiados de Idomeni, en la frontera de Grecia con Macedonia, cuando tuvo que asistir una avalancha de heridos, entre ellos mujeres con riesgo de aborto y niños que no podían respirar, a los que el Ejército atacó con gases y balas de goma.

Curtida por aquella vivencia algo lejana de un "campo de batalla" en las fronteras de Europa, "Xell" se adentra cada día en una trinchera invisible en su propio hogar, acechado por un virus que está mostrando una gran virulencia.

"El coronavirus no para de matar, y aunque normalmente ataca a gente mayor, en urgencias vemos jóvenes con los pulmones destrozados", dijo la enfermera de 42 años.

España es el segundo país con más víctimas mortales por coronavirus del mundo, detrás de Italia; y al igual que su socio europeo, está afrontando una crisis sanitaria sin precedentes.

De acuerdo con las autoridades del Ministerio de Sanidad, España sumó más de 800 muertos diarios en los últimos cuatro días -ayer un récord de 950- y la cifra de contagios puede seguir creciendo, tras superar esta semana los 110.000 enfermos.

Más de 12.000 infectados son parte del personal sanitario, y prácticamente no hay hospital cuya "primera línea" de atención no se haya visto golpeada por el coronavirus, que "llegó como un tsunami", dice Gisela Petiti, una médica dermatóloga que tuvo que abandonar su consultorio para convertirse en "internista" en el marco de la pandemia.

Aunque es reconocido por su calidad, el sistema sanitario español no estaba preparado para afrontar esta crisis.

A medida que se acumulan las bajas en las urgencias, médicos como Gisela o Marta, una gastroenteróloga de 35 años que pidió usar este nombre ficticio, tuvieron que hacerse cargo de pacientes de covid-19 internados en hospitales públicos, tomando el relevo de compañeros enfermos y asumiendo decisiones muy difíciles. "Nos pidieron que clasifiquemos el paciente de acuerdo al perfil terapéutico, entre 1 y 5, y los que están entre 3 y 5 no son tributarios de ingreso a terapia intensiva, así que tenemos que seleccionar. Es lo más duro que me pidieron en la vida", explicó Gisela, conmovida.

Marta, por su parte, relató que está trabajando "turnos de 12 horas y en un ambiente muy hostil", con pacientes que "no sabe manejar", de ahí que siente que está "muy por encima de sus posibilidades físicas y mentales".

"Voy a trabajar con miedo. Tengo dos miedos: uno es no estar a la altura y equivocarme en un tratamiento con pacientes a los que no estoy acostumbrada; y también me da miedo tener demasiada empatía", afirmó esta experta en prevención de cáncer de colon. "Estamos prácticamente en shock. A nivel emocional es muy fuerte porque los pacientes están muy solos. Tenemos familias enteras, padres e hijos ingresados a la vez, unos van bien y otros mal. Y también llamamos cada día a familiares de los internados, y hay veces que tenemos que dar noticias malas por teléfono", añadió Marta con la voz quebrada.

Esto también es lo que más angustia a "Xell", quien convocó a sus compañeros a participar de un grupo de apoyo con la ayuda de una psicóloga especializada en catástrofes, que los guía en uno de los momentos más difíciles de su vida profesional.

China: nuevas medidas para exportar

El Gobierno chino impuso desde ayer nuevas medidas con las que pretende “garantizar la calidad” de sus exportaciones de suministros médicos, luego de las denuncias por tests fallidos comprados en el gigante asiático en países como España. Los exportadores de productos médicos como kits de prueba para la covid-19, máscaras médicas, trajes de protección médicos, respiradores y termómetros infrarrojos, deben proporcionar esta documentación adicional cuando pasen por el despacho de aduana, de acuerdo con el Ministerio de Comercio, informó la agencia china Xinhua.

Ese documento, ya sea impreso o digital, debe contener una declaración de que los productos han sido registrados oficialmente en China y cumplen con las normas de control de calidad de los respectivos destinos de exportación, según un aviso del Ministerio de Comercio chino publicado en su web. Ese aviso insta a los exportadores a garantizar la calidad de sus productos para ayudar a la comunidad internacional a combatir la pandemia de forma efectiva. “Con el fin de reforzar la seguridad en la calidad y eficiencia del material sanitario que China suministra a otros países, a partir de hoy, además de obtener la correspondiente homologación extranjera, los productos exportados deberán haber sido registrados oficialmente en China”, dijo la Embajada china en España en su cuenta de Twitter.

Más de 5.000 fallecidos en EEUU

Estados Unidos superó ayer las 5.000 muertes por coronavirus, la enfermedad que en apenas un mes se convirtió en la tercera causa de decesos en el país, un día después de sobrepasar los 200.000 casos y en medio de la tensión entre el presidente Donald Trump y varios gobernadores por su gestión de la crisis. Las muertes confirmadas en Estados Unidos sumaron 5.151 y los contagios superaron los 217.000, según el recuento de la universidad estadounidense Johns Hopkins.

El estado de Nueva York sigue siendo el epicentro del brote nacional, con más de 84.000 casos y más de 2.200 muertes, y, dentro del mismo, la zona más afectada es la ciudad de Nueva York, con más de 47.000 infectados y 1.370 decesos. El avance vertiginoso que tuvo la covid-19 este último mes a lo largo del territorio estadounidense llevó a la enfermedad a convertirse en la tercera causa de muerte del país, según datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

En promedio, el coronavirus mata a 748 personas por día en la nación norteamericana, una cifra que sólo se ve sobrepasada por enfermedades cardiovasculares (1.774 muertos diarios) y el cáncer (1.641 fallecidos por día). La epidemia de la covid-19 superó así a los accidentes de tráfico, que en base al último informe del CDC con datos de 2017, ocupaban el tercer puesto de la lista con 169.000 muertes por año.

Pese al avance de la enfermedad y a que la Casa Blanca dijo que espera por lo menos 100.000 muertos en Estados Unidos por el coronavirus, el republicano Trump sigue resistiendo llamados a decretar una cuarentena nacional, que, por ejemplo, prohíba los viajes entre estados. El mandatario ha dicho que la paralización de la economía con una cuarentena nacional podría ser más perjudicial que el impacto del virus en la salud pública, luego de meses de presentar la buena marcha de la economía previa al brote como el motivo por el que debería ser reelecto este año. Sin embargo, unos 10 millones de personas pidieron el seguro de desempleo en las últimas dos semanas, una cifra récord para el país, incluso para la crisis financiera de 2008. Pese a la negativa de Trump, 40 de los 50 estados del país, muchos de ellos con gobernadores republicanos, ya han ordenado o recomendado confinamientos en los hogares y teletrabajo, además de cerrar bares, restaurantes y otros comercios y de suspender clases en colegios y universidades.