Por el profesor David Hugo Mareño
inicia sesión o regístrate.
Por el profesor David Hugo Mareño
El trabajador profesional docente, es una persona que actúa con profunda convicción y compromiso social para contribuir a la educación, la formación de las nuevas generaciones, y formar personas con capacidad ciudadana, fortaleciendo sus trayectorias de formación escolar e insertándolos en el campo laboral, ese siempre fue su desafío, su meta; promover proyectos de vida en la sociedad.
Si hacemos una pausa y reflexionamos; son tantas las acciones educativas-sociales-culturales; obras solidarias, capacitaciones, asistencia e inclusión social, adopción de las nuevas tecnologías en la escuela, inserción de los jóvenes en acciones sociales vinculando la escuela y su comunidad. todo para una buena y mejor calidad educativa y de vida. la sociedad nos reconoce y valora a pesar de los engañosos discursos alusivos que intentan denigrar nuestra función social. No somos dueños de la verdad absoluta, pero si somos parte de una realidad social que nos necesita, nadie lo puede negar porque nuestra función esencial; formar personas
Somos y seremos profesionales docentes; trabajador social, en la escuela, escuchamos a nuestros jóvenes alumnos, sus necesidades, problemas e inquietudes, implementamos un proceso de enseñanza-aprendizaje adecuado y pertinente a la realidad social, dialogamos con los preceptores y padres sobre situaciones de los jóvenes sean de disciplinas o aprendizajes tratando de resolver dichas problemáticas. estamos en sala de profesores analizamos nuestra situación laboral y las dificultades de la profesión, acordamos como resolver problemas de los jóvenes, socializamos experiencias áulicas
Hoy, con la problemática de la salud en el país y la provincia, la pandemia del coronavirus, igualmente los colegas están comprometidos con la misión social; continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje , a pesar de las dificultades , de una forma u otra están en permanente contacto con los jóvenes, para continuar con la labor encomendada.
Personalmente, después de más de treinta y cinco años de servicio permanente en la docencia del nivel medio y superior media, cumpliendo la función de personal de servicio, preceptor, profesor, secretario, director hasta funciones jerárquicas dentro del ámbito educacional, creo haber dejado una impronta personal, el respeto, la responsabilidad y el compromiso de ser un docente profesional
En los diferentes lugares de la provincia donde desempeñé mi profesión, pasé momentos de alegrías y tristezas, pero siempre con la fuerza y la imaginación para crear nuevas alternativas pedagógicas, culturales y sociales.
Para los futuros docentes, cuando me inicie como docente, por el año 1984, en la escuela secundaria de la localidad de Calilegua, con mucho esfuerzo y sacrificio sabía que debía cumplir la misión social, el de formar personas capaces para entender y resolver su realidad social. desde ese momento, mi vida diaria se llenó de esperanza y alegría, mi labor diaria fue de exigencias, de luchas constante, con agotamiento y fe, ser lo que uno quiso ser, un docente, formador social. siempre sostuve que era la más noble y emblemática profesión de un ser humano; -el de enseñar lo que se experimenta en la vida y lo que se obtiene en saberes o conocimientos, con actitudes, defectos, debilidades y fortalezas, siempre buscar la forma de optimizar el proceso de enseñanza, pensar que el educando y la sociedad siempre lo tendrán presente. -por último, expresar mi satisfacción por ser docente, la más linda profesión.
Seguiré organizando eventos y capacitaciones de formación docente, también aportando para una mejor calidad educativa.
Debo agradecer por estos años de servicio profesional docente, en particular a mi mujer e hijos, padre, también a mis hermanos, familia, amigos y a todos mis colegas de los diferentes lugares en donde desempeñe mi función docente.
xxxx
x
x