Por Cristina Gareca, secretaria del Centro Vecinal Chijra
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Por Cristina Gareca, secretaria del Centro Vecinal Chijra
Chijra nació como una zona rural, allá por el año 1930, si bien no existe documentación fehaciente que corrobore los hechos, podemos tomar en cuenta diversos testimonios de vecinos y algunos antecedentes, como el Pesebre de don Toribio Tolaba, el cual se instaló en el barrio por el año 30, cuando compró un terreno ubicado en la margen izquierda del arroyo Los Suspiros, sobre avenida Mosconi, recién cuando empezaba a poblarse la zona.
Sus primeros pobladores fueron arrenderos que cultivaban la tierra y criaban animales. De ese modo podemos imaginarnos a nuestro barrio como un enorme campo fértil, donde crecían verduras destinadas a la incipiente población jujeña, como así también creció la ganadería mixta con corrales de vacas y ovejas, entre otros animales de granja, como consecuencia de que es zona de Yungas, por lo que favorecía el pastoreo de los animales.
Un punto importante que contribuyó al asentamiento de pobladores fue por un lado la creciente migración rural, sobre todo de zonas aledañas como Tilquiza, Ocloyas, Los Blancos etc, y también los inmigrantes de países limítrofes.
Otro factor determinante fue que en el año 1894 se construyó el Puente Senador Pérez, conectando la ciudad con la margen del río Grande, encaminándose así la urbanización de nuestro barrio.
Con el transcurso del tiempo, los arrendatarios se hicieron parte del paisaje porque su fuente de trabajo estaba allí instalada, comenzaron a tener un sentido de pertenencia en el lugar, construyeron no sólo un lugar de trabajo, sino que decidieron construir su familia y forjar la historia de nuestro barrio, dando lugar a los primeros pobladores.
Es por eso que nuestro barrio no nació de una Ordenanza Municipal, tampoco fue creado por Decreto. Fue allá por 1965 cuando las primeras familias que llegaron y se quedaron comenzaron a buscar soluciones frente a las diversas necesidades que se presentaban.
Recopilando testimonios de los primeros pobladores nos cuentan que no había agua potable, luz, tampoco existía una línea de colectivos, ni servicios esenciales para las familias. Esa situación los llevó a juntarse y buscar soluciones entre todos.
Es así que un grupo de vecinos deciden crear un Centro Vecinal, que según consta en su Estatuto, fue creado el 9 de mayo de 1965, constituyéndose así como barrio y obteniendo Personería Jurídica que los habilitaba, no ya como un grupo de pobladores, sino como entidad barrial para tramitar todos los servicios esenciales de la época.
De allí en más el barrio no dejó de crecer, hoy por hoy está catalogado como barrio residencial y cuenta como una gran densidad poblacional.
En la actualidad, la zona presenta una intensa actividad comercial, concentrada principalmente en las avenidas Las Vicuñas y avenida Mosconi, además cuenta con varias plazas y plazoletas.
Entre ellas destacamos la plazoleta que lleva el nombre de dos vecinos héroes de nuestro barrio, ellos son Raúl Aristóbulo Farfán y Rubén Torres, ambos caídos durante la Guerra de Malvinas y que fueron inmortalizados a través de un mural y un monolito ubicado entre las calles Quebrachales y Corzuelas.
Este 9 mayo nuestro barrio cumplió 55 años, y si bien por la situación de la pandemia, nuestro aniversario no tuvo el brillo de la celebración de años anteriores con desfiles cívicos y escolares, el acompañamiento de las distintas instituciones y agrupaciones gauchas, los Veteranos de Malvinas, que siempre nos honran con su presencia; el chocolate para la comunidad y la tradicional "Serenata al barrio Chijra", no queremos dejar de recordarlo.
Actualmente la comisión del Centro Vecinal está presidida por Juan Andrés Gerez y junto al resto de los integrantes trabajan en distintos temas requeridos por la comunidad.
Durante el año pasado se trajo el Quirófano Móvil dando respuesta a los vecinos para castrar a sus mascotas, se realiza en el domicilio de algún integrante de la comisión, y después se brinda gratuitamente el servicio de llevar las mascotas operadas a sus respectivos domicilios.
Se realizan gestiones de limpieza y embellecimiento de las plazas, enripiado de calles y desmalezamientos.
Junto a otras instituciones se realizaron gestiones a los fines de instalar la Feria Campesina en el barrio, colaborando con la economía de la comunidad.
También se celebraron fechas importantes como Día de la madre, aniversarios del barrio, conmemoración a nuestros Héroes de Malvinas, etc. Se trabajó también en la gestión de la semaforización de la avenida Mosconi, un hecho que fue visto con agrado por la comunidad. Asimismo, se demarcaron los sentidos de las principales calles del barrio, las paradas de taxis y colectivos, ordenando el tránsito.
Como Centro Vecinal acompañamos a la comunidad no sólo en los eventos y fiestas religiosas, sino también en la adversidad, prueba de ello es que nuestro barrio durante abril se vio afectado por las inundaciones del río Grande, principalmente en la calle Guayacán. Es por ello que en las primeras horas de la mañana, sin dudarlo, la Comisión se organizó para ayudar a las familias en situación de emergencia con donación de mercaderías, ropa y prestando ayuda a las instituciones que estaban a cargo de la situación.
Si bien este 2020 se presenta como un año atípico para todo tipo de proyectos y trabajos, sobre todo los barriales, no perdemos el entusiasmo de seguir brindando ayuda a la comunidad. No sólo porque formamos parte del Centro Vecinal, sino porque el sentido de ayudar, la vocación de servicio, son nuestros principios rectores y nos sentimos orgullosos de poder aportar nuestro granito de arena en la historia de nuestro barrio.