Hace algunas semanas comenzó el pago del Ingreso Familiar de Emergencia, un pago dispuesto por el Gobierno Nacional a fin de brindar alguna ayuda a aquellas familias o personas de menores recursos en esta época de pandemia. Los $10.000 de ayuda, muchas veces fueron utilizados para cancelación de deudas o bien de generar un abastecimiento de mercadería a la canasta de alimentos.
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Hace algunas semanas comenzó el pago del Ingreso Familiar de Emergencia, un pago dispuesto por el Gobierno Nacional a fin de brindar alguna ayuda a aquellas familias o personas de menores recursos en esta época de pandemia. Los $10.000 de ayuda, muchas veces fueron utilizados para cancelación de deudas o bien de generar un abastecimiento de mercadería a la canasta de alimentos.
Pero también hubo gente que aprovechó esta situación para generar un puesto de trabajo e invertir en un negocio. Las historias se repiten en diferentes puntos del país.
En Jujuy, uno de estos casos, fue el de una joven madre que invirtió el dinero para colocar una verdulería en el sector B-6 barrio Alto Comedero. Claudia, puso una verdulería en la esquina de su casa, gracias a la colaboración de una vecina que le cedió el espacio para su emprendimiento.
Otro de los casos más resonantes y difundidos, fue el de la joven de 19 en Limache, Salta, quien puso también una verdulería con los $10.000. Ana Paula Aguirre tiene 19 años y, como consecuencia de la cuarentena, se quedó sin su ingreso diario que conseguía haciendo changas. Ella es oriunda del barrio de Limache, al sur de Salta, y vive con su abuelo, quien la incentivó a anotarse en el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que otorgó el Gobierno, para ponerse una verdulería en su casa.
En Goya, Corrientes, una familia que vive en una casilla de madera, decidieron invertir en un Kiosco con los 10 mil pesos del IFE, se trata de Benítez Horacio y Medina Ángela su esposa. Benítez Judith, tienen dos hijos menores y vivien en B° San Ramón en calle Jujuy 1336. Con los $10.000 que cobraron del IFE decidieron apostar e invertir en un kiosco en su barrio, como toda familia poseen muchas necesidades como ser una casita con sus paredes de ladrillo para estar más cómodo pero optaron por invertir en un pequeño kiosco y desde ahí seguir trabajando para que esto crezca y les genere un ingreso.
Franco Sanagua, un joven oriundo de Santiago del Estero de 19 años, que hace tiempo se dedicaba a cortar el cabello a domicilio, cumplió su sueño de terminar de instalar su peluquería en su casa, luego de haber recibido el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) otorgado por el Gobierno nacional.
En Buenos Aires, Marcos y Romina compraron una sierra que les permitió trabajar la madera que ya tenían. El año pasado Marcos le hizo una cama a una ahijada. Era la primera vez que trabajaba la madera. Y siguió. Cuando Romina, con quien tienen un hijo de 5 y una hija de 2 años, cobró en abril el bono de 10.000 pesos del IFE otorgado por Anses, decidieron comprar una sierra que les permitió continuar con los trabajos que los vecinos les encargan a través de la página de Facebook que abrieron.
Historias como estas, se repiten a lo largo y ancho del país. Historias de superación y aprovechando la ayuda que recibieron, para emprender con sus negocios.