Un procedimiento concretado en el barrio San Pedrito de la zona sur de la capital de la provincia, posibilitó que el personal perteneciente a la Brigada de Investigaciones detenga a una pareja que se movilizaba en un remis amarillo, trasladando una importante cantidad de dosis de cocaína o pasta base, además de otros elementos que fueron secuestrados.
inicia sesión o regístrate.
Un procedimiento concretado en el barrio San Pedrito de la zona sur de la capital de la provincia, posibilitó que el personal perteneciente a la Brigada de Investigaciones detenga a una pareja que se movilizaba en un remis amarillo, trasladando una importante cantidad de dosis de cocaína o pasta base, además de otros elementos que fueron secuestrados.
El operativo que está implementado por las disposiciones emanadas desde el Comité Operativo de Emergencia y que es ejecutado por la Policía de la provincia para controlar el desplazamiento de personas que no cumplan con las ordenanzas vigentes, posibilitó que en un control sobre calle Barcena se detuviera la marcha de un auto de alquiler en el que viajaba una pareja, mayor de edad de aproximadamente unos 28 a 30 años.
Al solicitar los efectivos los documentos de identidad a fines corroborar por Sistema Sinmov si poseían autorización de circulación, el hombre estaba autorizado por terminación de DNI, mientras que la mujer no podía circular ese día.
En esa oportunidad pudieron observar que sobre el piso del automóvil, a los pies de la mujer habían varios envoltorios conocidos en la jerga delictiva como "ravioles".
Con autorización de la ayudante del fiscal federal Carolina Serdan, se procedió a la requisa de las personas encontrándose en la campera y la cartera de la mujer otros "papelitos" como también se los conoce, los que al ser sometidos a la pruebas de narcotest dio positivo para cocaína o pasta base.
En el lugar se procedió a la detención de la mujer, que por disposición judicial quedó detenida y trasladada a sede Penitenciaria Federal de acuerdo al informe judicial y policial, con el secuestro de unas 150 dosis en total, un teléfono celular y una considerable suma de dinero.
El fiscal interviniente en la causa promovió acción penal por "flagrancia" de acuerdo a la Ley 23.737 de estupefacientes.