Magalí Quiroga Saénz, la mujer que se encuentra detenida acusada de asesinar de un disparo en la cabeza a su novio fue nuevamente noticia, luego de ser denunciada por una oficial del Servicio Penitenciario de Mujeres de intentar "coimearla" con 20 mil pesos, para que ingrese un teléfono celular.
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Magalí Quiroga Saénz, la mujer que se encuentra detenida acusada de asesinar de un disparo en la cabeza a su novio fue nuevamente noticia, luego de ser denunciada por una oficial del Servicio Penitenciario de Mujeres de intentar "coimearla" con 20 mil pesos, para que ingrese un teléfono celular.
La denuncia fue realizada el jueves pasado pero recién en las últimas horas salió a la luz, luego de que el expediente llegara al Ministerio Público de la Acusación para la nueva imputación que pesará en contra de la mujer.
"Sólo tendrías que salir a la esquina, ahí te está esperando mi gente con el celular y el dinero, escondételo en la botas y listo, a vos no te van revisar y te haces de 20 mil pesos", le había manifestado la joven a la auxiliar de la Justicia.
Ante la negativa de la oficial, la mujer detenida le termina diciendo que "la corrupción está en todos lados y si usted no acepta, seguro que otro personal lo hará, de cualquier modo voy a tener el teléfono".
Según las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, a la joven mujer le urge realizar llamados telefónicos y no sólo le habría ofrecido dinero a cambio de uno a la efectivo del Servicio Penitenciario, sino que también había preguntado cómo podía conseguir un teléfono celular a las internas.
Hay que recordar que la madrugada del domingo 3 de mayo Quiroga Sáenz llegó a la guardia del hospital "Carlos Snopek" con su novio José María Villafañe (29), pidiendo que lo asistieran porque tenía un disparo en la cabeza y aprovechando que los enfermeros lo trasladaban para ser intervenido quirúrgicamente, se dio a la fuga a bordo de uno de sus vehículos marca Ford Ecosport.
La Unidad Fiscal Especializada en Delitos Graves Contra las Personas y Femicidios que está a cargo de la investigación, sostiene que Quiroga Sáenz intentó destruir pruebas, una de ellas es su teléfono celular, que horas después del crimen de su novio, cuando se entregó, le había manifestado a los efectivos policiales que no recordaba dónde había dejado su teléfono celular y que había arrojado el arma homicida por la ventana mientras conducía, pero no recordaba dónde.
De momento, los resultados de las pericias al teléfono celular de José María Villafañe y al Imei del teléfono que se deshizo Magalí Quiroga Sáenz no están listos, pero la próxima semana va a haber novedades al respecto, según se supo.
La mujer acusada de homicidio agravado por el vínculo, por alevosía y por el uso de arma de fuego se abstuvo de prestar declaración indagatoria ante el fiscal Diego Cussel, sólo le habría manifestado a su madre que estaba jugando con el arma (sería un calibre 22) y se le escapó el disparo que impactó en la cabeza de su novio, quien al momento del hecho conducía el vehículo.
Esta versión es la menos inconsistente para los investigadores, ya que la mujer estuvo más de 18 horas prófuga y antes de entregarse a la Policía, además de realizar una serie de llamados telefónicos, recorrió varios barrios de nuestra ciudad a bordo del mismo auto manchado con sangre por todos lados.
Como lo adelantó este diario, los investigadores sostienen que hubo una tercera persona implicada en el homicidio de Villafañe. Estaría identificada, la tendrían cercada a una persona, que habría estado con la pareja al momento del disparo y sólo aguardan la solicitud del fiscal Cussel al Juzgado de Control de turno, para que se lleve a cabo un allanamiento y la detención.