En la tarde de ayer una joven pareja denunció el fallecimiento de su pequeña hija de sólo seis meses de edad, al arribar a la vivienda que ocupa, en un paraje cercano a la localidad de Tres Pozos, en las Salinas Grandes.
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En la tarde de ayer una joven pareja denunció el fallecimiento de su pequeña hija de sólo seis meses de edad, al arribar a la vivienda que ocupa, en un paraje cercano a la localidad de Tres Pozos, en las Salinas Grandes.
La joven pareja recién se dio cuenta de la muerte de la hija cuando llegaron a su vivienda, cerca de la localidad de Tres Pozos
Fuentes policiales informaron que el trágico hecho se habría registrado alrededor de las 14, cuando la pareja arribó desde la localidad de El Moreno a su vivienda. De inmediato se dirigió a un puesto de salud, donde se constató que la bebé se encontraba sin signos vitales, por lo que fue trasladada al hospital "Nuestra Señora de Belén" de Susques.
Tomaron intervención en el hecho efectivos pertenecientes a la Seccional 20º de esa localidad, quienes acompañaron en todo momentos a los progenitores de la víctima, quien fue revisada por la médica de guardia Sonia Gutiérrez, que diagnosticó que la beba había muerto por asfixia.
Con la intervención del ayudante de fiscal de la zona, Fernando Enrique Alancay, se dio participación al fiscal Diego Cussel, quien ordenó en base al certificado de defunción de la médica que se haga entrega del cuerpo después de haberse tomado declaración a los padres sobre lo ocurrido, especialmente buscando saber cuáles habrían sido las circunstancias o motivos que provocaron el deceso de la hija de la pareja.
Sobre los hechos
De acuerdo a lo informado por los progenitores -de 27 años el padre y 26 la madre- de la víctima, habrían realizado un viaje entre la localidad de El Moreno y su casa en la localidad de Tres Pozos, llevando a la pequeña envuelta en varias mantas y en la espalda de la madre, según es una tradición y costumbre de las mujeres de la zona, por un tiempo cercano a la hora y media, sin haberse percatado si la niña se encontraba bien, si estaba con vida.
Tanto las autoridades policiales como judiciales, avalado por el informe médico, entendieron que se había tratado de un trágico accidente y que en ningún momento sus padres buscaron dañar o hacer mal a la pequeña, que fue entregada a la familia a los efectos de que se lleven adelante las exequias.
Las autoridades de la comunidad indígena del lugar y abuelos de la pequeña recibieron el cuerpo para prepararlo para su entierro, en medio de muestras de profundo dolor de parte de familiares y allegados a los padres de la criatura.