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Un hombre enfermo de cáncer y su perro murieron con una hora de diferencia

Daniel Hove tuvo una conexión especial con su mascota, que lo acompañó durante los años de tratamiento. "Sabíamos que se iban a ir juntos", afirmó su hija.

Miércoles, 27 de mayo de 2020 19:49

Las fotos de Daniel Hove, un bombero estadounidense que murió de cáncer, muestran que transitó la enfermedad rodeado de seres queridos. Especialmente de uno, que nunca se fue de su lado: su perro labrador Gunner. Ambos murieron el mismo día, con solo una hora de diferencia.

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Las fotos de Daniel Hove, un bombero estadounidense que murió de cáncer, muestran que transitó la enfermedad rodeado de seres queridos. Especialmente de uno, que nunca se fue de su lado: su perro labrador Gunner. Ambos murieron el mismo día, con solo una hora de diferencia.

"A mi papá le diagnosticaron cáncer de páncreas en octubre de 2011", dijo la hija del hombre, Heather Nicoletti. "Se sometió a una cirugía en febrero de 2012 y después siguió con rondas de quimioterapia", relató al medio estadounidense Kare 11.

Durante los ocho años de recuperación el hombre estuvo acompañado: Gunner, su perro labrador de 11 años, no lo dejó solo en ningún momento. "Eran los mejores amigos hasta el final. Iban juntos a todas partes", dijo Nicoletti.

Por eso no fue una sorpresa cuando Gunner empezó a enfermarse a la par de su dueño: tenían una conexión especial.

"Cuando mi papá se agitaba, el perro se agitaba. Si mi papá estaba inquieto, el perro estaba inquieto. Cuando mi papá no respondía, Gunner tampoco. Cuando vimos cómo estaba el perro, que ya no se movía mucho y que no estaba bien, supimos que se acercaba el final", relató la hija del bombero.

Un día la familia notó que Gunner tenía las patas hinchadas y que su comportamiento había cambiado. "Llamé a la clínica veterinaria en la que trabajaba", contó la mujer. Al tomar conocimiento del panorama decidió que lo mejor era dejarlo ir: "Le dieron una inyección y murió. Aproximadamente una hora y media después, mi papá también se fue".

Nicoletti confesó que está contenta de que su papá no haya tenido que despedirse de Gunner y de que su última imagen fuera ver a su gran compañero vivo.

También agradece que el labrador se haya muerto antes porque, asegura, no podría haber vivido un minuto sin su dueño."Sabíamos que se iban a ir juntos. Gunner no podría estar sin mi padre y eligió irse con él", concluyó.