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La historia de “Goldie” Legrand

La hermana de Mirtha, falleció el viernes, mientras dormía la siesta y después de hablar con ella. La diva de los almuerzos está destruida. Ella había manifestado que quería morir antes que su hermana.

Domingo, 03 de mayo de 2020 01:03

Silvia “Goldie” Legrand, actriz y hermana gemela de Mirtha Legrand, falleció el viernes a los 93 años, tras casi medio siglo alejada de la actividad artística, pero parte de un linaje familiar que es sinónimo del espectáculo en la Argentina.

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Silvia “Goldie” Legrand, actriz y hermana gemela de Mirtha Legrand, falleció el viernes a los 93 años, tras casi medio siglo alejada de la actividad artística, pero parte de un linaje familiar que es sinónimo del espectáculo en la Argentina.

Silvia nació junto a Mirtha el 23 de febrero de 1927 en Villa Cañás, provincia de Santa Fe, bajo el nombre real de María Aurelia Paula Martínez, hermanas dos años menores de José Antonio Martínez Suárez, reconocido cineasta fallecido en agosto de 2019, también a los 93 años. Pero al contrario que sus dos activos hermanos, “Goldie” dejó la actuación en 1972, y nunca regresó, tras asumir el rol de Mariquita Sánchez de Thompson en la película “Juan Manuel de Rosas” dirigida por Manuel Antín. Su trayectoria cinematográfica se había iniciado en los 40, década en la que participó en 11 de los 16 filmes que la contaron en su elenco, desde que irrumpió junto a Mirtha en “Hay que educar a Niní”, bajo las órdenes de Luis César Amadori.

Sus protagónicos

En 1941 filmó cuatro películas: su primer protagónico junto a su melliza y también con Amadori tras la cámara en “Soñar no cuesta nada”; “La casa de los cuervos”, de Carlos Borcosque; “Novios para las muchachas”, de Antonio Momplet; y “El más infeliz del pueblo”, de Luis José Bayón Herrera, estelarizada por Luis Sandrini y también con María Eva Duarte en el reparto. Un año después bajó un escalón en cuanto a producción pero tuvo tres protagónicos: dos con dirección de Amadori (“El tercer beso”, junto a Pedro López Lagar y “Claro de luna”, en yunta con Mirtha) y “Un nuevo amanecer”, de Borcosque, donde encabezó con Carlos Cores. Hacia 1943 estuvo al frente del reparto en “Su hermana menor”, de Enrique Cahen Salaberry; en 1944 lideró en “El juego del amor y del azar”, de Leopoldo Torres Ríos; y “Siete mujeres”, de Benito Perojo.

CON MIRTHA / SOLÍAN COMPARTIR SALIDAS Y EVENTOS.

Pero ese mismo años se casó con el coronel del ejército, Eduardo Lópina y a tono con los personajes de ficción que encarnó en la época, dejó por amor prácticamente la actividad cinematográfica y tuvo dos hijas: Gloria y Mónica. Estuvo 15 años alejada de los sets, pero desde 1959 volvió con más papeles centrales en “Campo arado”, de Leo Fleider; y un año más tarde protagonizó “El bote, el río y la gente”, de Cahen Salaberry; e hizo dupla con Mario Soficci en “Los acusados”, de Antonio Cunill (hijo).

Aunque ya había incursionado en la TV con “Sol, mar y Silvia”, en 1962 se dio un poderoso regreso de la dupla de hermanas Legrand al cine en “Bajo un mismo rostro”, dirigido por Daniel Tinayre, esposo de Mirtha. Otras presencias en la pantalla chica (en series como “Silvia muere mañana”, “Viendo a Biondi”, “Carola y Carolina” y “Su comedia favorita”) ayudaron a ir desvaneciendo su presencia artística tal como lo había decidido. Por entonces, su hermana ya había iniciado los legendarios almuerzos televisados y Silvia solamente concurrió dos veces al programa que Mirtha inició el 3 de junio de 1968. Durante el último verano las hermanas compartieron la profusa actividad nocturna y teatral de Mar del Plata, asistiendo a algunos espectáculos.

El dolor de Mirtha

La diva de los almuerzos, Mirtha Legrand, había manifestado en alguna oportunidad su deseo de morir antes que su hermana, porque a ella ya le tocó vivir las partidas de su marido, Daniel Tinayre, su hijo y su hermano José Martínez Suárez. Pero el destino no le cumplió su deseo, y en medio del dolor la diva no puede siquiera despedir a su querida compañera de vida.

“Claramente, cuando sos grande, la muerte te da miedo. Siempre pienso que voy a encontrarme con Daniel (Tinayre) y con mi hijo Dani, pero me gustaría morirme antes que mi hermana Goldie porque no podría soportar ese dolor”, dijo en esa oportunidad e intentó suavizar: “Siempre digo que hay que disfrutar cada momento porque la vida es muy corta”, continuó. Sobre el momento de la partida de su hermano Mirtha aclaró hace un tiempo: “Después de la muerte de Josecito, con mi hermana Goldie nos unimos aún más. Ella también lo llora mucho, y yo le dije que lo teníamos que soltar”, había dicho.