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19 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Tabacaleros temen efecto del cese de fabricación en el FET

Hay incertidumbre en cuanto a poder encarar la próxima campaña. Esperan la reactivación y el precio del tabaco.
Martes, 05 de mayo de 2020 21:32

El sector tabacalero de Jujuy vive con incertidumbre el impacto del cese de la producción de cigarrillos desde el 20 de marzo. Se teme que afecte a los productores por el Fondo Especial del Tabaco (FET). Finalizado el acopio, esperan la negociación del precio y aspiran a una actualización, mientras dudan en volver a sembrar sin recursos necesarios ni certezas.

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El sector tabacalero de Jujuy vive con incertidumbre el impacto del cese de la producción de cigarrillos desde el 20 de marzo. Se teme que afecte a los productores por el Fondo Especial del Tabaco (FET). Finalizado el acopio, esperan la negociación del precio y aspiran a una actualización, mientras dudan en volver a sembrar sin recursos necesarios ni certezas.

El desabastecimiento de cigarrillos fue noticia en todo el país, mientras el sector tabacalero lleva semanas haciendo gestiones para flexibilizar la medida que afecta a las siete provincias que producen tabaco, y por la incertidumbre de poder encarar la próxima campaña.

"El hecho de que las fábricas de cigarrillos no puedan producir nos está causando serios problemas, daños y perjuicios económicos que ya son irreversibles", explicó el presidente de la Cámara del Tabaco de Jujuy, Pedro Pascuttini.

Planteó que el cese de producción perjudicó a distribuidores, kiosqueros y es que al no haber venta tampoco hay recaudación e impacta en los impuestos al Estado nacional y en productores que dependen del FET. Es que el 7% de la venta del cigarrillo le corresponde a los productores tabacaleros de las 7 provincias, en proporción a lo que producen.

Al impacto económico en las provincias se sumó la introducción de contrabando de cigarrillos falsificados y con ello evasión, lo cual no aporta a la venta ni en materia impositiva, según explicó Pascuttini. "Cae la venta, cae la recaudación y los productores no tenemos esos recursos para hacer frente precisamente a todas las obligaciones económicas, principalmente con todos los salarios de los empleados que todavía tenemos pendiente y sin cumplir de la campaña que ya terminó", precisó el referente de la Cámara.

Sucede que en Jujuy, en forma directa y en época alta, viven del tabaco más de 20 mil personas, pese a que la superficie de producción bajó a 13 mil hectáreas; además de la mano de obra indirecta, ya que sigue siendo un generador económico y social para la cadena productiva.

Es por ello que el sector salió a expresarse no sólo ante los gobernadores de cada provincia tabacalera sino a las autoridades nacionales, al ministro de Agricultura Luis Basterra, de Desarrollo Productivo Matías Kulfas y el jefe de Gabinete Santiago Cafiero. Plantearon que si bien acataron y se expresaron favorablemente sobre las resoluciones en torno a la pandemia, es clave continuar produciendo y que funcione el circuito económico laboral tabacalero, la actividad primaria, preindustrial, industrial y venta del cigarrillos.

Recordó que también hicieron gestiones a nivel local y cuentan con el apoyo del gobernador Gerardo Morales y de legisladores nacionales, para lograr que se destrabe.

Si bien el acopio terminó en esta campaña no está aún definido el precio del tabaco, en el que aún tienen reparos entendiendo que son recursos que le corresponden al productor desde el momento en que vendió su trabajo, el 2 de enero y esperan una recomposición justa. "El año pasado el precio del tabaco se fijó en un 65% de incremento, y entendemos que este año las necesidades del productor están por arriba de eso. Esperemos que haya razonabilidad y comprensión de los compradores porque sino no van a tener tabaco el año que viene", afirmó.

Es que si bien están en plena etapa para marcar almácigos y sembrar, por la incertidumbre ante las inciertas condiciones venideras es que hay escepticismo y desesperanza entre los productores. La Cámara del Tabaco busca que no caigan y lograr las condiciones necesarias, inclusive de insumos, para continuar produciendo y dando mano de obra en la provincia.

 

Consideran inviable negociar ahora el precio

Por su parte, la secretaria de Producción del Ministerio de Desarrollo Económico, Patricia Ríos, explicó que "es inviable" la negociación del precio del tabaco, y que cuando se reactive la producción de la fábrica, se convocará a la mesa de negociación de modo que el productor obtenga un reajuste significativo a fin de continuar la actividad.

Por ello coincide con la respuesta de la empresa Massalin, que expresó que no puede llevar adelante la negociación ni dar un porcentaje de aumento respecto al año pasado cuando tiene suspendida su producción.

Ríos aludió así al impacto del cese de producción de cigarrillos explicando que "mientras esa situación no cambie, nos parece tanto al Gobierno de Salta como el de Jujuy que es totalmente inviable una reunión de precios".

Planteó que en ese contexto se hicieron todas las gestiones necesarias, a través del gobernador Gerardo Morales en reuniones con el Presidente y el jefe del Gabinete tendientes a obtener la autorización para la apertura de esa fábrica y "defender a nuestros productores". Dijo que están a la espera de poder destrabar ese tema en la próxima etapa de cuarentena y esperan tener novedades esta semana.

Contempló que esta situación y el contexto complica toda la cadena productiva del cigarrillo, sin recaudación impositiva lo que perjudica al productor que no podrá percibir con normalidad el FET en los próximos meses.

Explicó también que ven con preocupación la posibilidad de la importación de cigarrillos, porque el Estado nacional dejará de percibir los impuestos y por ende los productores.

Planteó que hubo una excelente etapa productiva con buenos rendimientos y calidad, que llevó a acopiar casi 35 millones de kilos superando al año pasado que se había visto afectado por el amarillamiento, pero que no se repitió este año. También aseguró que hubo 2 mil hectáreas menos, sin embargo se recuperaron kilos y calidad.

Por otro lado, reconociendo que hubo retrasos en la entrega de recursos del FET con el cambio de Gobierno, aseguró que se está normalizando la llegada de los fondos a la provincia pese a la cuarentena. Entendía así que es clave para los productores que deben estar decidiendo qué hacer para la próxima campaña.

También aseguró que trabajan para dar continuidad al programa que ya asistió con insumos a 400 pequeños productores a través de créditos para acceder a fertilizantes para la etapa de siembra, lo que es de inminente inicio. Aseguró también que si bien el año pasado hubo amarillamiento, se armó otro esquema de devolución, y que en breve estará disponible.

Anunció finalmente que continuarán asistiendo a pequeños productores, tratando de sanear la Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy y de sostener la lucha antigranizo, con fondos de este año, para dar continuidad a la producción.

El impacto en números de la industria

Anualmente se recaudan 150.000 millones de pesos en materia de impuestos por venta de cigarrillos. Con las empresas tabacaleras sin producir desde el 20 de marzo pasado y el agotamiento de la producción stockeada, se agudiza la situación de toda la cadena económica del tabaco.

Según fuentes de la industria y del mercado de los 150.000 millones de pesos en impuestos que se recauda por venta de cigarrillos, el 80% del precio de venta al público corresponde a impuestos para el Estado nacional y una parte de ellos va al Fondo Especial del Tabaco, que vuelve a las provincias productoras. Se estima desde el sector que por cada día en que no operan las tabacaleras, se pierden 700 millones de pesos de recaudación por impuestos.

Además se calcula que el impacto del cese de la producción es de cerca de 1 millón de personas que vive de la actividad, que incluye desde la fase primaria de producción tabacalera hasta el último eslabón comercial del producto.

Las pérdidas para comercios por la venta de cigarrillos representa habitualmente entre el 30% y el 50% de las ventas en unos 100.000 comercios del país y con esta suspensión de la producción, creció desde el inicio de la cuarentena entre el 70% y 80%.

El contexto de escasez de cigarrillos ante el agotamiento del stock generó una situación que promueve la ilegalidad. Y es que según sus mediciones, sólo en 2019 dejaron de ingresar 15.000 millones de pesos en concepto de impuestos por el comercio ilegal de cigarrillos, sumando el contrabando y la falsificación.

Ante este escenario desde la producción primaria, la industria y el sector de los comercios se enviaron cartas a las autoridades alertando de esta situación y el impacto en la cadena.

Por otro lado, la industria presentó sus protocolos de seguridad, con estrictos controles que incluyen contar con personal mínimo para desarrollar las tareas, transporte privado para los cerca de 450 empleados que deben movilizarse, y esa cantidad total de personal se dividiría en turnos para evitar aglomeraciones.