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Estiman que en Jujuy habitan unas tres mil tarucas

A nivel nacional existen unos 10 mil ejemplares y en la provincia habría un tercio de la población. La especie está en peligro.
Jueves, 11 de junio de 2020 01:04

Declarada como Monumento Natural Nacional y con igual reconocimiento en la provincia, la taruca integra la familia de los ciervos autóctonos de Jujuy, y es hoy una especie en peligro de extinción. Distintos factores han ido reduciendo en el país la población de tarucas, estimándose que actualmente existen unas 10 mil en todo el país y un tercio de la población nacional habitaría en la provincia.

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Declarada como Monumento Natural Nacional y con igual reconocimiento en la provincia, la taruca integra la familia de los ciervos autóctonos de Jujuy, y es hoy una especie en peligro de extinción. Distintos factores han ido reduciendo en el país la población de tarucas, estimándose que actualmente existen unas 10 mil en todo el país y un tercio de la población nacional habitaría en la provincia.

La taruca fue una delas imágenes elegidas para ilustrar el billete de $100, justamente por ser un animal autóctono en riesgo de extinción.

Considerado un animal muy esquivo y por lo tanto difícil de ver, observar una taruca no es tarea fácil. Sin embargo, los registros indican que es una especie que habita en las zonas montañosas a más de 3 mil metros de altura, especialmente en la zona de Yungas y Valles.

Así lo indicó Cesar Bracamonte, biólogo de Áreas Protegidas de la Secretaria de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Ambiente, quien aseguró que la distribución de la taruca es bastante "disyunta".

"En el país su presencia se limita a zonas montañosas de los Andes y de la Cordillera oriental de los Andes en Jujuy, Salta y Tucumán, donde hay pastizales de altura. En Jujuy hay una población que estaría en buen estado, específicamente en la zona de Yala y León" señaló.

Por otra parte, detalló que se trata de una de las pocas especies de cérvidos que hay en la provincia, y tiene como particularidad una cornamenta que se bifurca y una línea negra en la cabeza y el lomo; además su pelaje se mimetiza con el ambiente donde crecen, más bien de color marrón, pardo rojizo.

Es una especie poco longeva, vive unos 10 o 12 años y tiene una sola cría por año. Son herbívoros, es decir que come pastos, gramíneas y demás arbustos.

MONUMENTO NATURAL / UN EJEMPLAR FUE FOTOGRAFIADO AYER EN EL PARQUE NACIONAL LOS CARDONES, EN LA PROVINCIA DE SALTA.

Una especie en peligro

Bracamonte explicó que el estado de conservación de la taruca está considerado en peligro, por lo que desde el Ministerio de Ambiente trabajan en la preservación de la especie. Según explicó la taruca es una de las especies de cérvidos más amenazada de Argentina, situación que se origina por de una serie de factores.

"Una de las principales amenazas que sufre la taruca es de la mano del hombre, tanto por la cacería ilegal, furtiva, porque es un trofeo muy preciado, e indirectamente está amenazada por la presencia del ganado con el cual compite por el alimento, además se estima que el ganado le puede transferir enfermedades. También es una especie atacada por perros cimarrones, que a veces logran cazar a las crías" indicó el biólogo y agregó que en ocasiones otra de las formas de amenaza que sufre son los incendios forestales ya que habita zonas de pastizales.

Conservación

Respecto a las acciones que se realizan en pos de la conservación de esta especie, destacó que se trabaja con un monitoreo de la población de tarucas que habitan en el Parque Provincial Potrero de Yala a fin de contabilizarlas y saber por dónde se mueven.

Además, se está desarrollando un plan de conservación de la taruca para recabar datos que sirvan para implementar acciones de manejo que permitan recuperar su población. “El proyecto está en desarrollo junto con una fundación para conseguir financiamiento y poder aplicarlo en la zona de Santa Ana y Caspalá; la intención es poder hacer un relevamiento y conocer el estado y la población de tarucas en esa zona”, dijo.

Turismo ecológico

En este sentido, Cesar Bracamonte explicó que además la intención es trabajar con comunidades aborígenes de la zona para que puedan trabajar con la taruca y utilizarla como una especie atractiva para el turismo. “Al igual que ocurrió con la vicuña, a la que se logró dar un uso sustentable, buscamos que se pueda desarrollar un turismo alternativo, ecológico, a partir de la taruca, basado en la conservación de la especie”, concluyó.

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