Luego de casi tres meses sin celebración eucarística presencial y pública, la comunidad de la parroquia San Andrés Apóstol, celebró con júbilo la festividad de San Antonio, patrono del barrio Albornoz, misa que fue presidida por el párroco Héctor Martínez. Cumpliendo con el protocolo establecido, los feligreses asistieron con barbijo y se ubicaron por familias, manteniendo la distancia social.
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Luego de casi tres meses sin celebración eucarística presencial y pública, la comunidad de la parroquia San Andrés Apóstol, celebró con júbilo la festividad de San Antonio, patrono del barrio Albornoz, misa que fue presidida por el párroco Héctor Martínez. Cumpliendo con el protocolo establecido, los feligreses asistieron con barbijo y se ubicaron por familias, manteniendo la distancia social.
La capilla del barrio fue ornamentada especialmente para la fiesta patronal, y debido al reducido espacio que tiene la misma, el sacerdote, dispuso que la misa se realice en la calle para mantener la distancia social, también hubo un cambio en diversas partes de la celebración, Antes, los feligreses solían darse el saludo de la paz estrechándose las manos, ahora se omite ese rito, en cuanto a la colecta se deja una caja en un determinado lugar y en lo relacionado al distanciamiento, el templo debe ser ocupado en un 50%, explicó el padre Héctor.
“Dios nos regaló esta oportunidad y nos sentimos felices. La responsabilidad es de todos, en este tiempo, tenemos que ser conscientes de lo que significa poder celebrar juntos. Fuimos creados a imagen y semejanza y como pueblo de Dios, la forma de vivir la fe es mediante el encuentro, el poder vernos, compartir y en este encontrarnos se va forjando la memoria y nos vamos mirando y descubriendo el Dios de la vida”, expresó el sacerdote. En otro tramo, relató la experiencia vivida durante el confinamiento total de la cuarentena, indicando que mantuvo contacto permanente con su comunidad a través de las redes sociales, “cuando celebraba la eucaristía a través de internet, miraba la cámara y extrañaba a mi comunidad. El poder ver ahora el rostro de las familias, la alegría de cada uno, anima mucho.
Es oportuno el de poder congregarnos en torno a la víspera de Corpus Christi, Jesús nos regala el banquete, recordaremos el memorial de la última cena”, dijo al dar cuenta que la celebración de mañana se realizará ya en el horario normal, a las 9 en la capilla Nuestra Señora de Fátima, a las 11 y a las 20 en el templo San Andrés Apóstol y a las 18 en la capilla de barrio San Francisco.