Los docentes rurales cumplieron la semana pasada cuatro días de labor en las escuelas de diferentes localidades, en las que se había puesto en marcha el Programa de Apoyo Escolar. El viernes 19 esa actividad se vio interrumpida ante la aparición de varios casos de Covid-19.
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Los docentes rurales cumplieron la semana pasada cuatro días de labor en las escuelas de diferentes localidades, en las que se había puesto en marcha el Programa de Apoyo Escolar. El viernes 19 esa actividad se vio interrumpida ante la aparición de varios casos de Covid-19.
El regreso de los trabajadores a sus lugares de origen fue complicado, sobre todo para los que debían esperar en Abra Pampa el vehículo que los trasladaría. Allí permanecieron varias horas con el temor de un posible contagio, ya que en esa localidad se dio el más importante brote de coronavirus en Jujuy.
Una vez en la capital, en algunos casos recién en los primeros minutos del domingo pudieron retornar a sus hogares tras realizarse el hisopado, cuyo resultado conocieron a través del informe del COE en el que las autoridades indicaron que las muestras de los docentes dieron negativas. Sin embargo, algunos manifestaron que no se les informó de forma individual el resultado del test, por lo que ante la incertidumbre la mayoría de ellos permanece aislado de sus familias por temor a contagiar.
Idelfonso Alancay, docente y director en la escuela rural de Quichagua (departamento Cochinoca), que se encuentra a una hora de viaje desde Abra Pampa, indicó que la situación que están viviendo es muy difícil y está llena de incertidumbre, ya que aún deben someterse al segundo hisopado para saber si se contagiaron o no.
Expresó que la falta de "logística" para el traslado de los docentes causo mucha bronca en los trabajadores, que sienten que no fueron cuidados por las autoridades. "Lo único que pedimos desde antes de ir a las escuelas, fue que se cuidara nuestra salud y de nuestras familias", remarcó.
Comentó que estando en la escuela el viernes recibió la noticia que debían retornar a su hogares, por lo que se comunicó por Whatsapp con la radio de La Quiaca para pedir que los padres retiraran a los alumnos que estaban albergados. El sábado por la mañana los padres concurrieron, ya que la mayoría vive a más de 7 kilómetros de la escuela hacia donde deben ir a pie. Tras haber despedido a los alumnos, junto a otros dos docentes se dirigió a Abra Pampa en un remis, creyendo que allí estaría algún vehículo que los llevaría. Pero salieron de ahí a las 17, llegando a capital a las 22.
Sólo en la cuarentena
En su caso, Alancay dijo que cuando llegó a la ciudad tuvo que pedirle a su familia que se fuera a la casa de otros familiares, para protegerla del riesgo de contagio, y así esperó el resultado del test, que los integrantes del COE se habían comprometido a informar de forma telefónica a cada docente. Señaló que nunca recibió el llamado y que en el informe televisivo del COE se enteró que las muestras tomadas a los docentes dieron negativo. “Creo que lo tendrían que haber comunicado de forma particular, pero además aún está pendiente el segundo hisopado. Hasta que eso ocurra estoy solo en cuarentena”.