La iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, desde hace tres años, en pleno invierno recuerda a la protectora de La Quiaca.
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La iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, desde hace tres años, en pleno invierno recuerda a la protectora de La Quiaca.
El 27 de junio, día de la Virgen del Perpetuo Socorro, la feligresía celebra a María, patrona de los Padres Redentoristas y cuyo ícono original está en el altar mayor de la iglesia de San Alfonso.
La imagen recuerda el cuidado de la Virgen por Jesús, desde su concepción hasta su muerte, y que hoy sigue protegiendo a sus hijos que acuden a ella.
Fue un celebración distinta para los vecinos de La Quiaca, justo antes del inicio de la novena la ciudad volvió a fase 1 de la cuarentena, por la situación al otro lado de la frontera.
Los preparativos para adornar uno de los edificios más emblemáticos fronterizos quedaron truncos, devotos y fieles no pudieron como años anteriores rezar en el interior.
La fe intacta igualmente se trasladó a los medios de comunicación y redes sociales, que emitieron los rezos a cargo de los distintos grupos parroquiales.
Además la imagen de la Virgen recorrió distintos sectores barriales para que los vecinos puedan saludarla, en estos tiempos difíciles las personas se aferran más a sus creencias, toda la Puna es creyente.
Pasadas las 9.30 dio inicio la homilía a cargo del padre Aníbal Silli, el mensaje fue de solidaridad, unión y pedido para que el momento que vive la humanidad, pase pronto.
Al término, la imagen ya no fue llevada en andas por los fieles, sino en el rodado suministrado por el Ejecutivo local.
El obispo de la Prelatura de Humahuaca Félix Paredes, mediante un video saludó a todo el pueblo de La Quiaca.
Respetando el distanciamiento social, no hubo procesión, sino una gran caravana de autos que acompañó a la Virgen por cada punto cardinal, a su paso los vecinos la saludaban con pañuelos blancos.
Uno de los momentos emotivos fue cuando la Virgen se detuvo en el hospital "Jorge Uro", allí el cura párroco oró por todo el personal de salud, también del de seguridad.
La actividad culminó con el regresó al templo, lugar de partida de la caravana y la imagen retornó a su sitial de honor, desde donde protege a la ciudad fronteriza.
Cabe mencionar que la fecha de la celebración fue modificada, anteriormente se realizaba en noviembre, mediante una votación democrática los vecinos decidieron cambiar por el 27 de junio como día de la fiesta patronal.