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El impacto de la pandemia en los que poseen discapacidad

Adriana Chávez de la ong "Aquí estoy" habló de las dificultades y las necesidades que tiene esta población.
Martes, 30 de junio de 2020 01:00

La aparición de la pandemia en la sociedad trajo consigo un impacto negativo en la cotidianeidad de las personas con discapacidad causando complicaciones en su salud física, mental y un retroceso en sus aprendizajes debido a que a ellos les cuesta más soportar la cuarentena, explicó Adriana Chávez de la ong "Aquí estoy".

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La aparición de la pandemia en la sociedad trajo consigo un impacto negativo en la cotidianeidad de las personas con discapacidad causando complicaciones en su salud física, mental y un retroceso en sus aprendizajes debido a que a ellos les cuesta más soportar la cuarentena, explicó Adriana Chávez de la ong "Aquí estoy".

 

Para comunicarse con "Aquí estoy" se encuentran disponibles el facebook que lleva el mismo nombre o el número: 3884457763.

 

Los que peor la pasan son aquellos niños que poseen un tratamiento permanente y deben ser atendidos por especialistas con frecuencia, y que por la cuarentena se les complica continuar con sus atenciones médicas como lo era antes.

También señaló en diálogo con El Tribuno de Jujuy que "hay como un retroceso, está el tema de la socialización, de que ellos sigan haciéndose una rehabilitación, todo depende de la patología. Algunos son hiperactivos, y ante una situación así se les complica mucho a los padres que no saben cómo contenerlos, por eso, cuando fueron las salidas aprovechamos mucho para salir a pasear con ellos".

"Hay retrasos madurativos severos, por ejemplo en las cuales cuesta explicarles a los hijos que no pueden salir, en los casos leves que generalmente tienen su independencia e intelectualmente tienen la capacidad de entender la situación puede pasar que se resistan al barbijo o al distanciamiento", añadió.

Sin contención

Chávez explicó que desde la aparición de la pandemia nunca se hizo algo al respecto por parte del Estado para atender las cuestiones de las personas con discapacidad que precisan más contención ya que son una población en riesgo, farmacodependientes en algunos casos y que poseen más posibilidades que las otras personas de frustrarse por la cuarentena.

Asimismo comentó que "en este contexto no está al cien por ciento la conexión entre el paciente y la institución, en otros casos no hay directamente. Nosotros somos parte de una red de ongs que trabajan en la discapacidad, en la que discutimos estos temas y evaluamos soluciones. Todos coincidimos en que desde que arrancó la pandemia no se trabajó en la discapacidad".

"Para una personas que no posee una discapacidad es muy difícil el encierro, nos cansa, nos estresa, nos pone mal y todo eso se potencia en los que sí la poseen. En relación a mi caso, que tengo a mi hija con múltiples discapacidades, tengo que decir que todo es mucho más difícil. Veníamos con avances muy lentos pero este parate implicó serios retrocesos ya que no hubo alguna medida centralizada en ellos. Muchos tenemos que empezar de nuevo porque se perdió lo que se venía logrando", indicó.

Hace dos semanas se reunieron con autoridades del COE en donde le plantearon la preocupación que ellos tienen en relación a las dificultades que atraviesan en este contexto de pandemia haciendo hincapié en la contención y en la falta de recursos en aquellos que viven en situación de pobreza.

Más inclusión

Por otra parte, afirmó que llevan una lucha de años para la inclusión de todo el colectivo de personas con discapacidad y se los incluya en la vida cotidiana de la sociedad. Desde que nació su hija, hace 24 años, que viene peleando contra esta problemática que existe en gran medida porque no se cumple con sus derechos.

Un espacio para contener a padres y sus hijos

Adriana Chávez, en base a la experiencia adquirida por su hija y la experiencia que obtuvo al estar en contacto con muchas personas que también buscan inclusión, creó el grupo “Aquí estoy”. En ese sentido aseguró que “no sabía qué hacer con mi hija que cuando creció y se hizo adulta quedó afuera del sistema. Así que vi en Facebook que un centro de rehabilitación hacía zumba y vi que en Jujuy había la necesidad de hacer eso y de otras cosas más que aún no se consiguen. Así que junto a otras personas empezamos a realizar esto. Agradezco el acompañamiento de Claudia Choque, José Luis Sánchez y la profesora de zumba Soledad Bocaripe y los demás que nos apoyan a diario”. A partir de sus gestiones, el municipio capitalino les otorgó un espacio en el predio del parque San Martín para realizar estas actividades recreativas. El grupo involucra a personas con discapacidad mayores de 18 años que de a poco fueron llegando y sumándose a esta propuesta recreativa.

“Ellos necesitan ir de a poco y la zumba fue adaptado a la situación de cada uno. Esto comenzó hace dos años y también hacemos colonias de vacaciones. Se invita a todos, y todo se realiza a pulmón, siempre pedimos la presencia de un tutor aunque hay chicos independientes que se manejan solos y nos traen la autorización de sus padres”, manifestó. Además realizan actividades con sus padres y madres que precisan de mucha contención debido a que cargan muchas tensiones por los problemas que se les presentan a diario en el andar cotidiano con sus hijos. Problemas muy relacionados a la falta de inclusión y empatía que persiste en un sector de la sociedad.

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Algunos de ellos son la poca predisposición de empleados cuando deben hacer trámites relacionados a sus hijos, la falta de accesibilidad a algunos edificios, la escasez de rampas en las calles, el estacionamiento de vehículos en las pocas que hay, entre otros. También mencionó que “no es que nos quejamos sino que siempre precisamos un poco de distracción para poder estar mejor.

Además conseguimos la pileta del parque San Martín, estar una hora ahí con un profesor que nos daba natación, otro de los logros fue conseguir profesionales que brindan terapia”. A lo largo de estos dos años se fueron incorporando otras actividades como ser danzas árabes, folclore, lengua de señas, salidas programadas, ir al campo, etc. “Ellos tienen mucho para dar y nosotros tenemos que encargarnos que tengan las herramientas disponibles para trabajar y una contención psicológica que les permite estar bien”, finalizó Chávez.