17°
25 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Principios para la correcta discusión en torno a salud

Viernes, 05 de junio de 2020 01:04

Por Norberto Lembo, autor de “Economía y Salud” y otros.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Por Norberto Lembo, autor de “Economía y Salud” y otros.

Entre las 20 y las 21 de cada día, suenan las campanadas que nos llaman a ver cuántos nuevos casos de contagio han aparecido por la pandemia y llaman, asimismo, a demostrar gratificación hacia el trabajo del personal de la salud.

Por su parte, desde que iniciamos la mañana hasta que terminamos la noche, oímos infinidad de noticias vinculadas a la salud, que nos llegan desde todos los frentes. Sin embargo, los debates y las opiniones que tanto legos como profesionales brindan carecen de un sostén fundamental: el conocimiento sobre el derecho al acceso a la salud.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayor parte de la población a nivel global podría contraer el nuevo coronavirus Sars CoV-2, causante de la actual crisis sanitaria por Covid-19, advirtió el organismo durante su asamblea anual, que se realizó de forma virtual. Sólo este dato, sin necesidad de ahondar en más cifras, ilustra la magnitud del problema que atraviesa la comunidad mundial y, por supuesto, la argentina en términos de salud, pero también, por supuesto, en términos económicos, entre otros.

¿Cómo será la denominada "nueva realidad"?, ¿qué cambiará? No lo sabemos, aunque varios indicios señalan que nos transformaremos como sociedad. Acá abordaremos un tema que debe ser dimensionado en toda su magnitud y su peso sin enfoques contrafácticos.

Discutir sobre salud

Pasados los años, siguen teniendo relevancia cuestiones que abordamos en Economía y Salud, con el excelente médico cardiólogo sanitarista Jorge Califano. Allí explicamos, en principio, dos hechos históricos que dieron origen al concepto de salud actual. El primero surge a fines del siglo XIX, cuando la enfermedad en Europa deja de ser un problema individual y se convierte en uno de carácter comunitario. El segundo tiene lugar cuando, luego de la Segunda Guerra Mundial, la noción de enfermedad da paso a una idea más amplia, la de salud.

Desde 1948 a la fecha, rige la definición de salud elaborada por la OMS: "es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de afecciones o enfermedades". De esta forma, se llevó a cabo un viraje de un paradigma puramente organicista y fisiológico utilizado para definir la vida a otro en el que se reconoce como persona sana si se encuentra en estado de bienestar tanto en su cuerpo como en su mente y en sus relaciones interpersonales.

Con la comprensión de la salud como propia del ámbito colectivo, el Estado debe responsabilizarse por la salud de cada ciudadano. Por lo tanto, los gobernantes tienen el deber de accionar determinados mecanismos para elevar el nivel sanitario, asegurar la cobertura médica de todos, estimular la prevención, controlar las enfermedades, establecer seguros y determinar la modalidad de financiamiento.

NORBERTO LEMBO

Cabe señalar que el derecho a la salud, en el texto constitucional argentino, no se encuentra sistematizado como resultaría deseable, pero la doctrina y la jurisprudencia de nuestros tribunales han suplido esa falencia al reconocer a aquel como derecho fundamental.

Situaciones en el acceso

La igualdad en el acceso a los servicios de salud es condición necesaria, pero no suficiente, para alcanzar la equidad. A nivel local, hasta 1943, la salud fue competencia del Departamento Nacional de Higiene del Ministerio del Interior. Ese año se dio el primer paso hacia el reconocimiento de la salud pública como área de interés específico con la creación de la Dirección Nacional de Salud Pública y Asistencia Social, que, en 1949, creció a Ministerio.

En términos mundiales, la diferencia entre la vida saludable de individuos y colectivos de distintos poderes adquisitivos ha aumentado.

En la Cumbre Social de marzo de 1995 quedó establecido que el aumento de la inequidad es el mayor de los problemas comunes a todas las naciones del mundo.

Los esfuerzos por disminuir la inequidad en salud se han focalizado en el acceso a los servicios.

Y, en este sentido, la política de salud es un ámbito privilegiado para alcanzar la equidad.

Si los servicios y la gestión de la salud funcionaran mejor, si aumentaran su efectividad con medicamentos esenciales y con atención programada desde el embarazo hasta la hipertensión o la diabetes, quienes menos recursos tienen podrían disminuir notablemente las consecuencias de carga de enfermedad.

Estos elementos conceptuales deben ser considerados como fundamentos a la hora de abordar cualquier discusión que toque directa o indirectamente el tema de la pandemia que atravesamos hoy y, particularmente, en lo que atañe a las posturas divergentes sobre la necesidad de retomar las diversas actividades productivas cuanto antes en aparente oposición a la necesidad de sostener la cuarentena obligatoria. Sea cual fuera la postura que el lector asuma, debería partir del reconocimiento del derecho universal a la salud. Estos temas deben ser considerados de una forma habitual y permanente. Y, por supuesto, no tenerlos en cuenta solamente en tiempos de pandemia.

Temas de la nota