¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
28 de Marzo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Ansiedad ¿por qué tiene tanta mala fama?

Sabado, 06 de junio de 2020 01:04

Usualmente escuchamos hablar de ansiedad.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Usualmente escuchamos hablar de ansiedad.

Hay personas que dicen: "Yo tengo ansiedad", patologizando el término.

Ansiedad tenemos todos. Es aquello que nos prepara y nos anticipa que estamos ante un peligro generando en nosotros un estado de alerta que producirá una respuesta de lucha o huida, es decir, enfrentarnos al peligro o escaparnos de él.

Este estado de alarma, se produce por activación del Sistema nervioso autónomo que va a provocar reacciones físicas: alteración del ritmo cardíaco, dificultades para respirar, el campo perceptual se torna más amplio pero difuso, tensión muscular, entre otros.

El cuerpo se prepara para dar una respuesta adaptativa y protegernos de aquella situación percibida como amenazante.

Entonces, tenemos que corrernos del discurso de que la ansiedad es un problema, muy por el contrario, está al servicio de nuestra supervivenc

Si bien la experiencia no es agradable, resulta inofensiva.

GIULIANA CAUSARANO

No obstante, cuando estamos en cuadros de ansiedad patológicos aparecen creencias irracionales respecto de estas sensaciones corporales, la creencia de que algo malo puede suceder, lo que reafirma la sintomatología.

Provocándose así una cadena: percibo excesivamente sensaciones corporales, luego siento una reacción "atípica", aparece la idea de que algo negativo sucederá y la preocupación excesiva provoca el cuadro de activación corporal nuevamente.

Ahora bien, existen cuadros patológicos en cuya base la ansiedad se encuentra presente. Algunos de ellos: Trastorno Obsesivo Compulsivo, Ataques de Pánico, Fobias, entre otros.

Acudir a un profesional es fundamental cuando los estados de alerta son recurrentes o las respuestas de activación son excesivas a la situación a la que nos enfrentamos. Por lo que resulta importante no autodiagnosticarse, son los profesionales de la salud mental quienes pueden identificar el cuadro y brindar las herramientas necesarias para palearlo.

A modo preventivo, se sugiere realizar ejercicio físico, ya que este tiene grandes beneficios para la salud física como la mental, generando sensación de bienestar.

Apelando a una apropiada rutina de descanso, es decir sostener horarios para acostarnos, tratando de ir a la cama en el mismo horario, evitar bebidas estimulantes antes de dormir (té, café, gaseosas de tipo cola, mate).

Reducir el uso de recursos tecnológicos en horas de la noche.

Establecer una organización de las actividades que debemos realizar, pautando horarios fijos, apelando a una agenda o cuaderno donde podamos registrar actividades pendientes.

No descuidar actividades de recreación, especialmente si estas están asociadas a nuestra red de apoyo social. Cuidar y generar amigos, son necesarios para una vida saludable.

A modo de cierre, la ansiedad está al servicio de nuestra preservación, nos prepara para actuar o huir ante situaciones percibidas como amenazantes. Por lo que no debe ser considerada como un diagnóstico clínico.

Ahora bien, existen cuadros patológicos asociados a la ansiedad, pero deben ser evaluados por profesionales idóneos en salud mental (psicólogos, psiquiatras).

 

Temas de la nota