La fibra de seda es preciada en todo el mundo por su belleza y suavidad. Todos conocemos las bondades de este material, sin embargo se desconoce todo el esfuerzo que implica su producción y posterior procesamiento. Liliana Torres es una productora de sericultura localmente conocida por ser una de las primeras en apostar a la cría de gusanos de seda y su posterior elaboración de hilos y accesorios.
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La fibra de seda es preciada en todo el mundo por su belleza y suavidad. Todos conocemos las bondades de este material, sin embargo se desconoce todo el esfuerzo que implica su producción y posterior procesamiento. Liliana Torres es una productora de sericultura localmente conocida por ser una de las primeras en apostar a la cría de gusanos de seda y su posterior elaboración de hilos y accesorios.
Torres participó ayer en la ciudad de Palpalá de la feria de artesanías y de las flores que realiza el municipio en el predio de las Aguas Danzantes. Allí exhibió sus productos pero sobre todo compartió con el público la pasión por su emprendimiento que ya cumplió 20 años. Liliana reside en el departamento El Carmen, suele participar de diferentes eventos de emprendedurismo local e integra una cooperativa que produce capullos de seda.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, indicó que hace muchos años venía trabajando en el tejido e hilado de diferentes fibras y decidió iniciar la cría de gusanos de seda con la finalidad de tejer prendas de seda y que con el correr de los años la producción se fue afianzado y mutando. En la actualidad no solo produce hilos de seda sino también accesorios de bijouterie que comercializa a nivel local.
Liliana trabaja en su domicilio la cadena completa de producción, desde la reproducción de los gusanos, el hilado de la seda y la confección de prendas y bijouterie. Indicó que la línea de bijouterie surgió ante la necesidad de tener un producto accesible al público interesado en la sericultura, dado que la cría de gusanos de seda llama la atención de delegaciones escolares y turistas que visitan su emprendimiento. "Cuando las delegaciones escolares me visitaban los niños querían llevarse algún recuerdo y la mayoría de ellos se llevaba un capullo. En ese momento sentí la necesidad de buscar un producto único, accesible que pudiera ser comercializado a nivel local y así nació la línea de accesorios. En la actualidad comercializando conjuntos de aros y collares de capullos de seda con diseños propios", explicó la productora.
Por otro lado, comentó que la producción de los capullos requiere mucho conocimiento específico y dedicación. La cría de los gusanos dura aproximadamente dos meses en los que deben ser alimentados con una abundante cantidad de hojas de mora de buena calidad, luego cuando la polilla deja los capullos y estos pasan por un proceso de limpieza y cocción desde donde se inicia el hilado que lleva varias etapas hasta que se logra quitar la cera natural de la fibra y se convierte en el hilo de seda que todos conocemos. Sin embargo, hay capullos que se rompen y deben ser tratados de forma diferente y de ellos se obtiene un vellón más rústico.
Ambos productos se comercializan en Argentina y el kilo está valuado en aproximadamente 500 dólares.
La fibra perfecta
La seda es una de las fibras más perfectas y de mayor calidad del mundo, lo que la convierte en una de las más exclusivas. Es un producto textil de procedencia natural que combina características inimitables respecto a su lustre, suavidad, textura y movimiento, así como la resistencia del hilo, su elasticidad y finura que aún no ha logrado ser igualada por ninguna fibra sintética creada artificialmente por el hombre. Apta para todos los climas, el roce de la seda con el cuerpo es siempre sensación de confort. En verano te protege del viento dejando respirar a la piel y en invierno te permite cubrirte, conservando en todo momento la temperatura natural de tu cuerpo. Y es recomendada por los médicos para pieles sensibles.
La seda es una textil de origen 100% natural. Su fibra se obtiene del capullo del gusano de seda. Esta es la propiedad que le aporta, de base, un gran número de propiedades que le son únicas, ya que aún no ha podido ser igualada por ninguna fibra sintética creada artificialmente por el hombre. Las prendas tejidas con hilos de seda son muy preciadas en todo el mundo.