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El imputado Oscari estaba obsesionado con su hija

Una trabajadora social que realizó un detallado informe dijo que el hombre había asumido el rol de novio de su hija.Todo apunta a que cuando el imputado le descubrió un blíster de pastillas anticonceptivas se produjo el asesinato.
Miércoles, 10 de junio de 2020 01:02

En una nueva audiencia del juicio por el femicidio de Alejandra Oscari, donde su padrastro es el único imputado y acusado de cometer el hecho, surgieron datos reveladores que llevan directamente a conocer por qué motivo el hombre quemó viva a la joven.

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En una nueva audiencia del juicio por el femicidio de Alejandra Oscari, donde su padrastro es el único imputado y acusado de cometer el hecho, surgieron datos reveladores que llevan directamente a conocer por qué motivo el hombre quemó viva a la joven.

La licenciada en Trabajo Social Leonor Cabrera, quien realizó un minucioso y detallado informe, dio cuenta que Raúl Oscari no sólo se creyó dueño de la vida de Alejandra desde que era apenas una niña, sino que además antes de matarla, actuaba como si fuera su pareja.

Otro testigo, el policía José David Farfán, quien recepcionó la primera denuncia que tenía como coartada Oscari, sobre la supuesta desaparición de su hija y el primer efectivo en llegar al domicilio, describió lo que podría haber sido el móvil del crimen. El efectivo sintió en la habitación un fuerte olor a alcohol etílico y el imputado le mostraba muy enojado un blíster de pastillas anticonceptivas que había sacado de la cartera de la joven y le dio a entender al policía que sospechaba que tenía un novio y sin su autorización.

Todo hace suponer que el hombre mató a su hija por celos y por estar obsesionado con ella.

Raúl Oscari es propio de una mente perversa y siniestra y la licenciada Cabrera describió en su informe que "el victimario estableció una relación patológica sobre su hija. Se instaló en la mente de ella y desde allí la digitaba", dijo.

Para quienes conocen desde antes al empleado municipal sampedreño Raúl Oscari, saben él tuvo tres parejas, entre ellas la madre biológica de Alejandra, y sobre todas ellas ejerció violencia de género.

Pero a medida que Alejandra Oscari iba creciendo, el hombre cambió su comportamiento de padre y creyó ser el novio de ella. El empleado municipal tres meses antes de asesinar a su hija había terminado su relación con su última pareja de apellido Guerrero y se había ido a vivir solo, pero se instalaba en casa de su hermano que vive muy cerca donde vivían sus hijos en el barrio Prolongación Sarmiento, sólo para espiar a Alejandra.

Cuando la joven estudiante se pelea con su madrastra Guerrero y se tiene que ir de esa casa, no le quedó otra opción que irse a vivir con su padrastro. Esto fue claramente explicado por la licenciada, y tiene que con el "estado de indefención" donde la víctima naturaliza todo lo malo le que pasa y como el hombre se había encargado de reforzar el vínculo patológico entre el victimario y la víctima, la joven no conoció otra salida que convivir con él.

La declaración del testigo Ariel Moisés Guerrero echó por tierra toda coartada que pudiera ensayar la defensa del empleado municipal. Guerrero trabajaba en un aserradero ubicado sobre la ruta provincial Nº 1 y su horario de ingreso es a las 3.30. La madrugada del 5 de mayo, entre las 3.15 y las 3.20 del 2017 observó un fuego de aproximadamente un metro a la vera de esa ruta, que luego con la luz del día los sampedreños se enteraron que una mujer había sido quemada viva.

De ahí en más, las declaraciones de Oscari que dio a los efectivos policiales carecen de todo consistencia, por esa misma razón optó por abstenerse de declarar.