Por Rodolfo Tecchi, Rector de la Unju.
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Por Rodolfo Tecchi, Rector de la Unju.
Si me pidieran el nombre de un ejemplo de militante peronista, referente en el Norte argentino, en los últimos cuarenta años, sin dudas el primero que me surgiría es el de Eduardo Cavadini.
El querido “Pollo” tenía las cualidades que son indispensables e irremplazables en un militante peronista: una muy sólida formación política, acompañada de compromiso, lealtad y optimismo. Eduardo siempre estaba dispuesto a promover el debate de ideas para la construcción política, y a dinamizar el justicialismo, buscando la unidad, jamás anteponiendo intereses personales.
En el Ejecutivo municipal o provincial, como ministro o diputado nacional, siempre que tuvo que asumir cargos los consideró una responsabilidad que le exigía su militancia. Permanentemente mostraba entusiasmo, alegría y humildad, en el llano o en la función pública. Se ganó el respeto y confianza de muchos dirigentes, incluyendo la de su gran amigo Néstor. En nuestra generación, sin dudas, lo extrañaremos, porque ha dejado una huella imborrable. A los y las jóvenes peronistas Eduardo “Pollo” Cavadini les deja un compromiso para honrar y las banderas de la justicia social para continuar militando.