¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
19 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

El drama económico y humanitario por el virus

Además de los contagios y las muertes 400 millones de personas han perdido sus empleos en los diferentes países.

Miércoles, 01 de julio de 2020 01:03

La pérdida de 400 millones de empleos en el segundo trimestre y la necesidad de fortalecer los derechos humanos, reportadas por sendos organismos de la ONU, asomaron ayer como dos graves consecuencias mundiales de la pandemia de coronavirus al margen de la persistente preocupación por la firmeza con que seguía propagándose la enfermedad.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La pérdida de 400 millones de empleos en el segundo trimestre y la necesidad de fortalecer los derechos humanos, reportadas por sendos organismos de la ONU, asomaron ayer como dos graves consecuencias mundiales de la pandemia de coronavirus al margen de la persistente preocupación por la firmeza con que seguía propagándose la enfermedad.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que en el segundo trimestre se perdió en todo el mundo 14% de las horas de trabajo, equivalentes a 400 millones de empleos a tiempo completo, casi 100 millones más que en su estimación anterior.

La caída, comparada con el último trimestre de 2019, es tan marcada que ni siquiera una recuperación en la segunda mitad de 2020 -que, de todos modos, es "altamente incierta"- sería suficiente para volver a los niveles de empleo previos a la crisis, advirtió la OIT, que estimó probable un agravamiento de la situación en los próximos meses.

En tanto, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, afirmó la necesidad de que los países adopten "medidas transformadoras" para fortalecer los derechos humanos en el contexto de los planes de recuperación económica y social para el escenario pospandemia.

"Seis meses después de que se detectaran los primeros casos, está claro que la epidemia amenaza tanto la paz como el desarrollo, y que requiere de mayores derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales", dijo Bachelet durante la apertura del 44º período de sesiones de Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra.

Mientras tanto, continuaron encendiéndose alarmas en varios países que parecían haber dejado atrás lo peor de la curva de contagios y donde, sin embargo, se detectaron en los últimos días rebrotes que motivaron retrocesos.

En el Reino Unido -quinto país con más casos y tercero con más muertes por coronavirus-, apenas tres días después de haberse producido la reanudación casi total de las actividades, comenzaron a registrarse nuevos picos de contagios en al menos 15 ciudades, incluida Londres, lo que podría provocar la reimplantación de más confinamientos, según el diario Daily Express. En Australia, desde hoy y por cuatro semanas regirá una cuarentena estricta en Melbourne y en 36 localidades de su área metropolitana.

Japón reportó ayer, por segundo día consecutivo, más de 100 casos, y su capital, Tokio, registró más de 50 por quinto día seguido, la mayoría de ellos entre trabajadores de clubes nocturnos.

En Estados Unidos -el país más afectado por la pandemia, con una cuarta parte de los contagios y las muertes en todo el mundo-, el mayor epidemiólogo y asesor de la Casa Blanca, Anthony Fauci, sostuvo ayer ante el Congreso: "Claramente vamos en la dirección equivocada, claramente ahora mismo no tenemos un control total. La cosa se puede poner realmente muy mal."

Una noticia alentadora provino de la Unión Europea (UE), que anunció que a partir de hoy permitirá el ingreso en su territorio de personas procedentes de 14 países considerados seguros, entre los que incluyó a Uruguay.

Mientras tanto, el mundo acumulaba 10.185.374 casos confirmados de coronavirus y 503.862 muertes por la enfermedad, según el balance diario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), o 10.389.818 contagios y 508.406 fallecimientos, según reportaba ayer la base de datos en línea de la universidad estadounidense Johns Hopkins.