Dos malvivientes que se encontraban robando en un local comercial del barrio Belgrano fueron perseguidos por personal policial que se encontraba realizando recorridos preventivos por las calles de ese sector capitalino.
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Dos malvivientes que se encontraban robando en un local comercial del barrio Belgrano fueron perseguidos por personal policial que se encontraba realizando recorridos preventivos por las calles de ese sector capitalino.
El hecho se registró cerca de las 23.30 del pasado lunes cuando en la intersección de las calles Juanita Moro y Beltrán dos personas abandonaban el lugar portando una mochila al observar la presencia policial, mientras que los empleados alertaban a los uniformados de lo que había ocurrido. Dejando en el lugar el patrullero se inició una persecución a pie por calle Juanita Moro en dirección a calle Ovejero donde ingresaron a unos pasillos existentes en el lugar donde radican, según los dichos de algunos vecinos, serían personas con antecedentes policiales.
En un determinado momento los efectivos que se encontraban dentro del asentamiento comenzaron a ver cómo desde distintos lugares comenzaba a salir gente que en un primer momento los amenazó verbalmente y comenzó a rodearlos mientras los malvivientes lograron desaparecer con rumbo desconocido. En la persecución, uno de los efectivos perteneciente al Comando de Seguridad y Prevención Ciudadana había logrado darle alcance a uno de los autores del hecho y al ver que estaba cercado a los efectos de distraer al uniformado le arrojó la mochila con los artículos robados en la cara, logrando alejarse, con el apoyo de los vecinos que comenzaron a arrojarle piedras.
Dinero recuperado
Al llegar al comercio conocido como “Doña Delia” los uniformados se encontraron con el propietario, un hombre de 47 años con domicilio en el barrio Chijra, quien alertado por los vecinos llegó hasta el lugar donde la policía procedió a entregarle una mochila de color negro donde los malvivientes habían guardado varios kilos de asado, mercaderías varias y el dinero que les habían arrebatado a los empleados de la caja registradora y que tenía muy pocos pesos. El propietario del local radicó la denuncia en la Seccional 44º.