Desde hace años la industria de los servicios informáticos crece sostenidamente y genera empleo, pero en esta pandemia la demanda aumenta pero la demora en los pagos tambien crece poniendo a prueba a las empresas. El titular de la Cámara Tics, Clustear, Marcelo Dargam, comentó que la situación de las empresas que brindan servicios informáticos son diferentes entre las que proveen servicios a nivel local y las que exportan. El 75% de las empresas jujeñas trabaja en el mercado local, y en este momento registra un leve aumento de las demandas, pero tiene serios problemas por la demora de los pagos.
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Desde hace años la industria de los servicios informáticos crece sostenidamente y genera empleo, pero en esta pandemia la demanda aumenta pero la demora en los pagos tambien crece poniendo a prueba a las empresas. El titular de la Cámara Tics, Clustear, Marcelo Dargam, comentó que la situación de las empresas que brindan servicios informáticos son diferentes entre las que proveen servicios a nivel local y las que exportan. El 75% de las empresas jujeñas trabaja en el mercado local, y en este momento registra un leve aumento de las demandas, pero tiene serios problemas por la demora de los pagos.
El 25% restante son empresas que exportan software, para quienes la cuarentena resultó ser una oportunidad de crecimiento, ya que la demanda aumentó y los pagos no tuvieron demoras mayores a 15 días. Dargam indicó que a mediados del mes de abril, lanzaron una encuesta para conocer el impacto del aislamiento en las empresas locales. Según el relevamiento las empresas que proveen servicios al mercado local estaban teniendo más demanda pero demoras de 90 días en los pagos, lo que las obligaba a priorizar cuáles compromisos podía afrontar y cuáles no. La mayoría optó por postergar el pago de impuestos y alquileres y cumplir con las obligaciones salariales.
En lo que refiere a los cambios de hábitos laborales, la mayoría expresó que con mucha facilidad pudo implementar el trabajo remoto y que el 80% de los trabajadores prefiere seguir haciéndolo de esta forma, incluso después del aislamiento obligatorio. La mayoría considera que podría implementar un régimen mixto entre presencial y “home office”. “Se nota un mantenimiento y una mejora en la productividad”, acotó Dargam, al mismo tiempo que indicó que esta modalidad obligó a algunas empresas a redireccionar las inversiones al equipamiento y las comodidades que necesitan los trabajadores en sus casas. Por otro lado, opinó sobre la Ley de Economía del Conocimiento, e indicó que es muy importante que se reglamente lo antes posible para que muchas microempresas jujeñas puedan acceder a los beneficios de la norma y así recuperar su competitividad en el mercado.
“Para nosotros es muy importante que se apruebe el decreto reglamentario para que se incorporen las microempresas a los beneficios de esta ley”, agregó. A nivel nacional, la situación es similar. La mayoría de esas pymes tiene por clientes a empresas locales impactadas por el freno económico de la pandemia. En el corto plazo, las cadenas de pago se han estirado a más de 90 días o bien se han roto, un indicador preocupante si se considera que el 71% de los gastos de esas empresas son los salarios de sus trabajadores. En el largo plazo, las grandes empresas que tienen presupuestos de informática y tecnología destinados con mucha anticipación, que se imputan a planes de inversión a no menos de 3 años y que van de la mano de la estimación de crecimiento de esa compañía.
La pandemia vino a cambiar todo y hoy existen industrias que prácticamente cancelaron todos los proyectos durante 2020 y están presupuestando un magro 2021. Es decir, que en los próximos meses habrá menos demanda interna. Según el Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos (Opssi), las expectativas de crecimiento de ventas en el sector SSI para el 2020 es del 19,6% nominal debido al contexto sanitario. En lo que respecta al 2020, según el relevamiento realizado hacia fines de abril, a pesar de las altas cargas fiscales, los costos salariales, la inflación, el tipo de cambio y el contexto actual sanitario generado por Covid-19, se puede esperar un crecimiento del 19,6% en términos de facturación y se proyectan 2.500 puestos nuevos de trabajo.