"Cada año que pasa, cobra más valor y más relevancia tiene en la cabeza de todos nosotros, de los que fuimos parte de aquella patriada. Era un plantel corajudo, que ganó el Clausura y que tuvo que lucharla para alcanzar el objetivo final. Porque no pudimos ganarle a Tiro en la primera chance que tuvimos y alcanzamos la gloria con Huracán. Creo que se trata de la mayor alegría que tuve en mi carrera profesional, por cómo se dio, porque se trató de un club del interior y por el esfuerzo que le metimos", sostuvo.
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"Cada año que pasa, cobra más valor y más relevancia tiene en la cabeza de todos nosotros, de los que fuimos parte de aquella patriada. Era un plantel corajudo, que ganó el Clausura y que tuvo que lucharla para alcanzar el objetivo final. Porque no pudimos ganarle a Tiro en la primera chance que tuvimos y alcanzamos la gloria con Huracán. Creo que se trata de la mayor alegría que tuve en mi carrera profesional, por cómo se dio, porque se trató de un club del interior y por el esfuerzo que le metimos", sostuvo.
Además valoró que la gente que apoyaba desde las tribunas y desde adentro fundamentalmente, dirigentes, empleados y allegados. "Se formó una energía adicional muy importante, que luego se vio plasmado con el ascenso, con grupo de jugadores bárbaro. A todos ellos voy a estar eternamente agradecido. No sabés la imagen que daban verlos salir a la cancha, daba la sensación que para ganarnos nos iban a tener que "matar", futbolísticamente hablando", relató.
En cuanto al partido definitorio, Bóveda indicó que "en las finales nos quedaba la impresión de haber salido campeón y no haber ascendido de entrada. Nos costó trabajar esa cuestión. El proceso que fuiste campeón, que alcanzaste la gloria, pero que faltaba la frutilla del postre. Faltaba un pasito. Los partidos con Tiro primero y Huracán después, los arqueros terminaron siendo importantes porque atajaron uno cada uno", en referencia a José Campi y Gustavo Coronel.
"En realidad el plantel completo fue clave. También un párrafo aparte para el trabajo de Mario Gómez y Roly Bertolini, el ayudante de campo. Ellos estaban a cargo la conducción del equipo, que tenía adversidades diarias con los campos de entrenamientos y otros aspectos. No contábamos con las condiciones óptimas como tiene hoy Gimnasia", cerró.