La final de la Copa de Dinamarca de fútbol (Sydbank Pokal) entre AaB y Sønderjyske fue suspendida ayer por catorce minutos debido a que un grupo de hinchas incumplió las reglas de distancia social impuesta por las autoridades por la pandemia de coronavirus. Antes de la primera media hora de juego, el árbitro paró el encuentro ya que los hinchas de AaB desoyeron las peticiones de los guardias de seguridad para que mantuvieran la distancia exigida.
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La final de la Copa de Dinamarca de fútbol (Sydbank Pokal) entre AaB y Sønderjyske fue suspendida ayer por catorce minutos debido a que un grupo de hinchas incumplió las reglas de distancia social impuesta por las autoridades por la pandemia de coronavirus. Antes de la primera media hora de juego, el árbitro paró el encuentro ya que los hinchas de AaB desoyeron las peticiones de los guardias de seguridad para que mantuvieran la distancia exigida.
Esos aficionados “se amontonaron violando las reglas de la Covid”, lo que provocó que “un grupo grande de hinchas fuera expulsado del estadio” y agrupado en un área en su exterior, escribió la policía. Cinco hinchas del mismo club fueron arrestados antes del inicio del partido por lanzar fuegos artificiales cerca del estadio, al que se había permitido la entrada a 1.914 aficionados, menos de una octava parte del aforo total.
Sønderjyske, que jugaba con diez por expulsión de Julius Eskesen a los 20‘ del segundo tiempo, ganaba 2 a 0 gracias a dos tantos de Anders Jacobsen, cuando faltaban siete minutos para que se cumpliese el tiempo reglamentario. La suspensión temporal de la final llega un día después de que el gobierno anunció que permitirá que las últimas seis jornadas de liga se disputen con más público en las gradas, según un plan que hará posible que se cubra alrededor de un tercio del aforo total.
La liga fue una de las primeras en reanudarse, el pasado 28 de mayo, tras la suspensión por la pandemia de coronavirus y, desde el 10 de junio, está permitido que haya hasta 500 personas en las tribunas, el máximo fijado como norma general para las concentraciones. La semana pasada se permitieron hasta 3.500 espectadores en tres partidos, que transcurrieron sin problemas en las tribunas. El plan establece que los estadios se dividan en varias secciones con un máximo de 500 personas en cada una.