Una joven jujeña encontró el punto de partida de su emprendimiento en un difícil momento de su vida. Tras la pérdida de su madre empezó a buscar refugio en su jardín y así comenzó a adquirir plantas aromáticas, luego cactus y suculentas sin pensar que serían las madres del emprendimiento “Plantas y Plantines Jujuy” que hoy gestiona a través de Facebook y comercializa desde su hogar siguiendo las medidas sanitarias.
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Una joven jujeña encontró el punto de partida de su emprendimiento en un difícil momento de su vida. Tras la pérdida de su madre empezó a buscar refugio en su jardín y así comenzó a adquirir plantas aromáticas, luego cactus y suculentas sin pensar que serían las madres del emprendimiento “Plantas y Plantines Jujuy” que hoy gestiona a través de Facebook y comercializa desde su hogar siguiendo las medidas sanitarias.
La emprendedora Elizabeth Aybar en diálogo con el Tribuno de Jujuy indicó que el emprendimiento que comenzó casi sin planearlo y le permitió atravesar el duelo de la pérdida de su madre con mayor tranquilidad y luego la cuarentena sintiéndose bien con lo que hace. “Me hace bien y siento que me tranquiliza. Siento que estoy jugando cuando me dedico al jardín”, aseguró. Aybar indicó que la primera etapa fue comprar todos los sábados en la feria de las plantas todo tipo de variedades aromáticas, luego cactus y suculentas. A medida que iba enamorándose de cada variedad compartía las fotos en sus redes sociales personales y fue ahí donde muchas personas le pedían comprar las plantas.
“Ahí comencé a pensar en que podría convertirse en un emprendimiento y así fue surgiendo en un tiempo difícil, en cuarentena y producto de la crisis económica”, recordó. Sobre la capacitación necesaria para encarar el inicio de un vivero, indicó que “fui a Youtube y comencé una etapa de aprendizaje a través de tutoriales. Lo primero fue aprender las diferentes formas de reproducción. Luego ir conociendo más de sus cuidados, el tipo de sustrato y abonos que necesitan y así decidí lanzar ‘Plantas y Plantines Jujuy’”. “Es increíble como mucha gente mira las redes sociales y a medida que iba compartiendo fotos de la plantas las demandas iban ampliándose. Me comenzaron a pedir todo tipo de plantas y también macetas y abonos.
Fue entonces que junto a un albañil vecino y que también la estaba pasando mal debido al aislamiento por la dificultad para poder trabajar, nos asociamos y él vende los abonos y las macetas grandes, también realiza canteros y yo las plantas y macetas pequeñas, como sustrato para cactus y suculentas”. En referencia al crecimiento del emprendimiento indicó que “en las redes comenzaron a pedirme almácigos, semillas y todo lo necesario para hacer una huerta en casa. Así que ahora estoy tratando de ampliar hacia esa dirección y poder ofrecer también almácigos de verduras”. Sobre el efecto terapéutico de la jardinería, Aybar con una sonrisa siempre a mano, aseguró: “No sé si es terapéutico, muchos dicen que si lo es. Yo puedo decir que me hace mucho bien estar con mis plantas, siento tranquilidad y disfruto de poder jugar con ellas. Yo siempre digo que estoy jugando, no siento estar trabajando y creo que el estar haciendo lo que a uno le gusta con mucho amor es saludable, sin importar cual sea el oficio”.
Beneficios en salud
La jardinería puede ser beneficiosa tanto para nuestra salud física como para nuestra salud mental. La belleza del resultado, la alegría de la conexión con la naturaleza, hacer crecer nuestra propia comida cuando es posible. Y por supuesto, la relajación que implica el proceso. Por eso encabeza las listas de los pasatiempos preferidos en casi todo el mundo. Hoy en día se practica en muchos hogares y por diferentes clases de personas. A lo largo de los siglos, jardines de todas las variedades han sido considerados como lugares de tranquilidad y paz. A ellos se puede escapar para reflexionar.
Esto ha dado lugar al concepto de la terapia hortícola, la cual ha estado creciendo en popularidad en la actualidad. Promueven el bienestar. Expertos de la Universidad de Loyola Maymount, en California, Estados Unidos, llevaron a cabo una investigación al respecto. Investigaron un programa municipal de jardinería en Australia, en el que pudo verse que los participantes describieron beneficios de bienestar experiencial y social. Además los participantes también experimentaron conexiones fortalecidas con la naturaleza, el lugar y la comunidad.