¿Cuál es el rol de los animales de compañía durante la cuarentena?
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¿Cuál es el rol de los animales de compañía durante la cuarentena?
En este tiempo se vio mucho, sobre todo en aquellas personas que viven solas, que disminuyó mucho su sentimiento de soledad a partir de la compañía de un animal. Ocurre que los seres humanos como mamíferos y seres sociales, tenemos la necesidad del contacto físico, de proximidad física con otros, de calidez y de abrazos; y al verse interrumpido esa situación, excepto con el circulo conviviente, muchas personas pudieron mantener este contacto gracias a sus animales, lo cual ha sido de gran ayuda en muchos casos.
¿Los animales de compañía son una buena opción a la hora de combatir la depresión y la soledad?
Sí, se considera que los animales de compañía confieren un montón de beneficios a la salud de las personas. Hay distintas teorías al respecto y una de las más aceptadas en la comunidad científica, asegura que los animales se configuran como una fuente de apoyo social, es decir que nos brindan información de que hay otro que nos está considerando, que nos estima, que nos aprecia, que nos tiene presente y las personas necesitamos recibir esto porque somos seres sociales, necesitamos sentir que alguien nos piensa, nos estima, y cuando percibimos que otro nos brinda ese apoyo social, nosotros tendemos a hacerlos de manera recíproca, es decir, a pensar en ese otro, a considerarlo y a estimarlo. Entonces al brindarnos su apoyo social y nosotros ponernos en posición de brindarles ese apoyo a ellos, se movilizan un montón de cuestiones; una de las más importantes es que nos permite afrontar mejor los eventos ligados al estrés. Cuando uno cuenta con el apoyo de otros, sean humanos o no, afronta mejor todas situaciones estresantes y las tensiones de la vida cotidiana.
¿La cuarentena impulsó las adopciones?
Sí. Al principio, durante la cuarentena se vio por un lado mucha preocupación en torno al bienestar de los animales porque había mucho miedo de que se incrementaran los abandonos justamente porque había mucha inseguridad porque no era claro si ellos desempeñaban o no un papel dentro de la transmisión del coronavirus. Lo que se fue viendo es que contrariamente a eso, no sólo los animales no desempeñaron un papel en la pandemia, excepto en ciertas condiciones en las que algunos sí se infectaron, pero fueron muy pocos casos y no se pudo demostrar que contagiaran a las personas, sino que además no aumentaron los abandonos e incluso se incrementaron las adopciones.
¿Esto tiene que ver con una necesidad de compañía?
Tiene que ver con cuestiones prácticas como así también con los beneficios derivados de la relación con los animales. Desde lo práctico, porque muchas personas encontraron el tiempo como para poder adoptar un animal, porque hay que tener en cuenta que adoptar un animal implica dedicarle tiempo a hacer una acomodación familiar, es decir, el animal tiene que aprender reglas de la familia humana y de la casa, y la familia humana tiene que aprender acerca del animal y los dos tienen que negociar algunas reglas y esto requiere tiempo, entonces, al estar más tiempo en casa, llevo a que muchas personas que ya venían considerando la idea de adoptar, se decidieran a hacerlo. Por otro lado, otras personas empezaron a considerarlo porque estos animales también nos brindan numerosos beneficios, sobre todo a la salud emocional.
La soledad y la angustia que produce el aislamiento también afecta a los niños. ¿Sumar a la familia a un animal de compañía es una buena opción en esos casos?
Siempre y cuando se pueda garantizar la supervisión permanente de los padres en las interacciones de niños, sobre todo menores de 7 años, con animales de compañía, es una buena opción porque seguramente van a tener un compañero de juego, y van a aprender sobre la naturaleza, a compartir, a socializar, y se puede trabajar la empatía. Ahora bien, nunca el animal debe ser para el niño porque él no puede hacerse cargo de otra vida, eso va a fracasar, a ser una mala experiencia y un mal aprendizaje; los adultos deben entender que ese animal es responsabilidad de ellos, porque más allá de los beneficios de tener un animal, también hay costos.
En este tiempo de cuarentena, por ejemplo, hubo mucho incremento de los ladridos y las mordidas en los perros, y esto tiene que ver con la sobre estimulación de los animales, porque las personas estamos más tiempo dentro de la casa y por ahí le quitamos cierta independencia. Los chicos hasta los 7 años no desarrollan la capacidad de empatía, no decodifican bien las emociones de las otras personas, les cuesta ponerse en el lugar del otro y eso también pasa con los perros o gatos; mas allá de que a veces los chicos se mueven de manera brusca y no controlan la fuerza al interactuar con los animales, les cuesta ver que el animalito tal vez está incomodo, por lo que es sumamente importante la presencia de un adulto responsable.
¿Qué recomendaciones se les puede dar a quienes están por adoptar una mascota en cuarentena?
Mi recomendación es que adopten un animal adulto, porque en ellos hay cuestiones que ya están maduradas. Al estar en un contexto extraño, de cuarentena, la adaptación debe ser rápida para, dentro de poco tiempo, poder hacer una nueva adaptación a la vieja rutina. Un cachorro necesita más atención, más educación, reglas, muchos más cuidados que en cuarentena es más difícil que se desarrollen de una manera más armónicas, porque hoy le vamos a dedicar 20 horas por día, y en un tiempo vamos a pasar a dedicarle 4 horas, va a ser mucho más difícil que se adapte y hasta puede tener conductas como romper cosas, en cambio un animal que ya viene con cierta madurez, con menor demanda de actividad física que en un cachorro, es más fácil de adaptar, además de que habla de una responsabilidad social.
También es importante a la hora de elegir un animal de compañía, hacer una evaluación previa antes de llevarlo a la casa, buscando ciertas compatibilidades, es decir, si hay niños, buscar un perro que este habituado a los niños, o si tenemos otros animales, tratar de buscar un perro que tenga tolerancia a la convivencia con otros pares, es decir, tener más en cuenta cuestiones conductuales que de mera estética.
¿De qué manera impactó el cambio de hábito de las personas, a partir del aislamiento, en la relación con los animales de compañía?
Muchas personas empezaron a repensar en el bienestar de los animales. Los paseos pasaron a ocupar un papel más importante, dejaron de ser paseos rápidos, y en la misma cuadra de siempre porque de repente se convirtió en la vuelta de muchas personas, sobre todo en la primera etapa de cuarentena; la gente se empezó a dar cuenta que tener un techo y comida no es suficiente para el bienestar, los animales también tienen otras necesidades. De hecho, se viralizaron historias de personas que liberaron aves, porque de repente entendían lo que era el encierro, entonces hubo un cambio de mentalidad en muchas personas que, desde el encierro, repensaron a sus animales y sus necesidades.