Por la época, no muchos en La Quiaca se animan a realizar una práctica deportiva. Es que entrenar en los 3.445 metros de altura sobre el nivel del mar no es cosa fácil.
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Por la época, no muchos en La Quiaca se animan a realizar una práctica deportiva. Es que entrenar en los 3.445 metros de altura sobre el nivel del mar no es cosa fácil.
Siquiera para los propios lugareños, "en esta época no se ve mucha gente corriendo, o en la calle misma, están hasta temprano, tenemos mucho frío, viento, si no estaríamos en pandemia la gente tampoco estaría en la calle, usualmente aprovechan para hacer un deporte desde las 10 hasta las 16, 17", explicó Cristian Tolaba.
Sucede que "el viento es fuerte y tan frío que te seca la garganta, no te permite respirar bien, entonces no se puede hacer un cambio de aire por ejemplo, por eso nuestro fuerte en esta época es la pileta".
A esto se le suma el frío, "La Quiaca tiene temperaturas bajas, uno, dos grados, muchas veces bajo cero, para que tengan una idea, el agua de red amanece congelada, es muy difícil", precisó.
El Cear años atrás recibió a Georgina Bardach, la nadadora nacida en la provincia de Córdoba, recordemos, eligió la ciudad fronteriza para la pretemporada previo a los Juegos Olímpicos de Atenas y en los cuales se colgó la medalla de bronce en los 400 metros medley.
Lo que muestra que es el lugar ideal para deportistas de elite que pretenden lograr un gran rendimiento.