La familia Zabala es sin lugar a dudas, la más influyente en el valle de los Pericos, dejando para los ciudadanos, un legado que comprende toda una finca para poder abastecer y mantener el hospital "Arturo Zabala". A 45 años de la muerte del doctor Plinio Zabala, Perico lo recuerda de la mejor manera.
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La familia Zabala es sin lugar a dudas, la más influyente en el valle de los Pericos, dejando para los ciudadanos, un legado que comprende toda una finca para poder abastecer y mantener el hospital "Arturo Zabala". A 45 años de la muerte del doctor Plinio Zabala, Perico lo recuerda de la mejor manera.
Plinio fue un prestigioso profesional, con un perfil muy bajo y una solidaridad muy grande para Perico, ya que donó al pueblo toda la finca El Pongo, cientos de hectáreas con la idea de producir y mantener en condiciones al hospital que lleva el nombre del doctor Arturo Zabala.
Plinio Zabala murió el 21 de agosto de 1975, antes firmó la herencia para los periqueños, que decía "dejo la firma El Pongo, El Cadillal, La Posta, Hornillos y al hospital que lleva el nombre de mi hermano, Arturo Zabala, para que mitigue el dolor de los pobres, en los dolores de las enfermedades y la muerte".
Por eso se concretó un significativo acto, fue en pleno centro, entre avenidas San Martín y Urquiza, donde se ubica el busto homenaje al gran Plinio Zabala. Estuvo a cargo de la Dirección de Protocolo de la Municipalidad de Perico.
Como en toda actividad que se realiza en este contexto de pandemia, la gente usó barbijos y respetó las medidas de bioseguridad. Estuvieron presentes funcionarios municipales como la secretaria de Gobierno Angélica Reston, el párroco de la Inmaculada Concepción de María Víctor Acchura, el historiador Carlos Antar, las concejales Gloria Espinoza (VIA) y Anahí Juárez (VIA), funcionarios y la prensa.
Los Zabala fueron benefactores de una ciudad que comenzó a crecer y hoy se destaca con un perfil comercial, aunque por la pandemia la situación se complicó. La finca hoy sigue en pie, sigue produciendo y generando trabajo, pero por sobre todo aportando al hospital, como dice el legado, aunque tras décadas de crisis y malas administraciones pareciera que esos aportes nunca fueron los suficientes.