Una comisión policial que realizaba recorridos preventivos por la localidad de El Sauzal cerca de la ciudad de La Mendieta observó a dos hombres dentro del cementerio local, los que al ser indagados afirmaron que estaban realizando trabajos en la necrópolis contratados por los familiares de los difuntos y eran miembros de una cooperativa de trabajo.
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Una comisión policial que realizaba recorridos preventivos por la localidad de El Sauzal cerca de la ciudad de La Mendieta observó a dos hombres dentro del cementerio local, los que al ser indagados afirmaron que estaban realizando trabajos en la necrópolis contratados por los familiares de los difuntos y eran miembros de una cooperativa de trabajo.
El personal policial no conforme con los dichos de estas personas se dirigió a entrevistar al encargado del cementerio quien manifestó que no había autorización para nadie y que dada la situación de pandemia que se vive solamente él puede ingresar al lugar.
Frente a esta situación y en compañía del panteonero regresaron al campo santo donde se dieron con la novedad de que los malvivientes se habían dado a la fuga y que del lugar se habían robado diversos artículos destinados a la construcción, entre ellos palas, picos, herramientas varias, sogas de 25 metros y otros elementos pertenecientes a la administración del lugar y que depende de la Municipalidad mendieteña.
Intenso rastrillaje
Al comprobar que se había realizado un ilícito en el lugar de inmediato se dio conocimiento a la seccional 27º con asiento en esa localidad del Ramal y se inició un rastrillaje por diferentes lugares hasta que en un momento dado los policías fueron informados que dos hombres se dirigían presurosos en una moto en dirección al norte por la ruta provincial 56.
Luego de un par de minutos los policías lograron observar a un costado de la ruta a un hombre que estaba sentado en el lugar quien fue reconocido por uno de los uniformados y demorado antes de que lograra darse a la fuga.
Escondidos en medio de unos matorrales encontraron los elementos sustraídos, siendo trasladados a la sede policial, en tanto que el cómplice pudo huir en el rodado.