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Multiplicar y compartir en tiempos difíciles

Instan a cuidar a quienes están más necesitados de aliento y consuelo en este tiempo de pandemia, siendo un solo corazón.
Lunes, 03 de agosto de 2020 01:01

En la homilía de ayer, sexto día de la novena en honor al patrono de la ciudad y la Diócesis jujeña, el obispo Daniel Fernández inició la santa misa dominical recordando que todos los pedidos que les llegan son puestos en el altar, para que "quienes están más necesitados de aliento y consuelo en este tiempo de pandemia, a los enfermos y a quienes los cuidan, por todos ellos seamos todos uno solo corazón y una sola alma para ponerlo todo bajo el cuidado de nuestro Santísimo Salvador, nuestro patrono".

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En la homilía de ayer, sexto día de la novena en honor al patrono de la ciudad y la Diócesis jujeña, el obispo Daniel Fernández inició la santa misa dominical recordando que todos los pedidos que les llegan son puestos en el altar, para que "quienes están más necesitados de aliento y consuelo en este tiempo de pandemia, a los enfermos y a quienes los cuidan, por todos ellos seamos todos uno solo corazón y una sola alma para ponerlo todo bajo el cuidado de nuestro Santísimo Salvador, nuestro patrono".

Instó además para que cada uno como en respuesta de los discípulos al pedido de Jesús, ofrezca lo suyo desde su pobreza, algo material o espiritual para compartir con generosidad, interesándose, ver cómo están, escuchando, pronunciando una palabra de aliento, multiplicar los contactos virtuales para tratar de animar a quienes conocemos y darles fuerza, porque "de lo poquito que tenemos, cinco panes y dos pescados, pueden comer todos, saciar su angustia y necesidad, y sobrar doce canastas llenas".

"Este domingo la palabra de Dios nos trae un precioso texto para nuestra meditación. Lo conocemos mucho porque los cuatro Evangelios dan referencia de este milagro de la multiplicación de los panes, y San Mateo y San Lucas incluso lo ponen dos veces, ponen dos relatos de la multiplicación de los panes. Así que para la comunidad cristiana este texto ha sido una referencia ineludible, porque les hacía pensar y reflexionar sobre el sentido de lo que ellos vivían dominicalmente que es lo que hacemos nosotros cada domingo, cada día con la Eucaristía. Este texto tiene muchas semejanzas y simbolismos que nos habla de una señal anticipatoria de lo que Jesús hizo en la última cena".

De lo señalado, el obispo observó "dos consecuencias podríamos sacar, dos enseñanzas para nosotros. La primera es desde el Señor resucitado que vive para interceder por nosotros con ese corazón capaz de enternecerse, hoy también mira a multitudes que se acercan a Él en este tiempo de pandemia. En este tiempo quién más quién menos está sufriendo en sí mismo, tiene noticias de un pariente, de un ser cercano, de un amigo, un familiar, un vecino que la puede estar pasando mal con esta pandemia no sólo a nivel de salud sino también sabemos las consecuencias que esto trae para la vida personal, psíquica, para la vida personal, para el trabajo de las personas, para la economía del hogar.

Bueno, hoy tenemos que tener la seguridad de que el Señor nos mira con esta ternura. En este momento se tiene que despertar en cada uno de nosotros esa fe capaz de ponernos delante del Señor para que nos mire. Y para que mirándonos, nuestra debilidad, nuestra miseria, le llegue a su corazón y padezca con nosotros lo que nos pasa, para ponerle remedio, para que nos sane. Pero eso hay que hacerlo cada uno de nosotros".

Agregó que "la segunda enseñanza tiene que ver con lo que nosotros podemos hacer para ayudar a Jesús. A calmar el dolor, el sufrimiento y la pena de la muchedumbre. También lo que podemos hacer con la generosidad de nuestro corazón es escuchar al que está triste para dar una palabra de aliento, para interesarnos por los demás, para ver cómo están, para multiplicar nuestros contactos virtuales, para tratar de animar a la gente que conocemos y darles fuerza. Bueno, nosotros también tenemos que intervenir porque con lo poquito que podemos hacer, de lo poquito que tenemos, cinco panes dos pescados, pueden comer todos, saciar su angustia y necesidad, y sobrar doce canastas llenas. Que así sea", concluyó el obispo en su homilia.

Las actividades centrales

Al término de la celebración, el presbítero Manuel Alfaro recordó que se está realizando la novena al Santísimo Salvador, señalando que la solemne misa pontifical del jueves 6 será presidida por el obispo de la Diócesis, monseñor Daniel Fernández, a partir de las 10 y será transmitida por los medios de comunicación. Por lo tanto, pidió que la feligresía siga todas las alternativas desde sus casas en familia y que desde el altar familiar puedan participar todos. Del mismo modo agregó que la procesión caravana se realizará el 6 desde las 16.30 y partirá llevando la imagen del Santísimo Salvador por los sectores barriales de la capital. Se iniciará desde el atrio de Catedral y partirá hacia Campo Verde para de allí recorrer los hospitales ubicados en el parque San Martín, “Pablo Soria” y Materno Infantil.

Luego se trasladará hacia los barrios Cuyaya, Mariano Moreno, Coronel Arias y desde ahí llegar hasta todo el sector de Alto Comedero, donde recorrerá las arterias principales y por las tres parroquias grandes ahí ubicadas. Luego, desde Alto Comedero pasará al sector sur de Malvinas y de allí recorrerá los barrios Santa Rita, San Pedrito, para tomar hasta el sector de Punta Diamante, y seguir por El Chingo, barrios Belgrano y San Martín, volviendo hacia el centro para visitar por último el hospital “San Roque” para que el Santísimo Salvador pueda estar presente y dar también su bendición.

El padre Manuel Alfaro estimó que la caravana con la imagen terminará su recorrido alrededor de las 20 y para los que preguntan si se pueden sumar con su vehículo, advirtió que “no tiene que ser masivo, y por lo tanto les pedimos que se queden en la casa. Nosotros vamos a ir acompañados por personal del Regimiento, y las policías de Tránsito municipal y de la Provincia, a lo que seguramente nos acompañarán los bomberos y el Same. Vamos a ir rezando, el camión que lleva la imagen se va a parar en lugares estratégicos, y continuaremos animando y rezando durante todo el recorrido de la caravana”.

Advirtió que los párrocos se pondrán en contacto para que los que deseen puedan ornamentar los frentes de las ventanas y puertas de sus casas con algo alusivo como una bandera, un dibujo o cartel referente a la fiesta patronal, para cuando pase la imagen del Santísimo Salvador. Asimismo, el sacerdote pidió que la gente no salga a las calles, porque la imagen estará en una altura importante, ya que irá en un camión de gran porte del Regimiento, por lo cual no podrán acercarse a tocarlo. De este modo consideró importante señalar que “el Santísimo pasará y muchos podrán verlo, pero no importa si no pasa por la casa de cada uno, sino que, lo importante es que el Santísimo sale para bendecir, para acompañar en este momento de cuarentena de la pandemia que estamos viviendo”.

Luego de arribada la imagen del Santísimo Salvador, el padre Alfaro recordó que dará comienzo la serenata virtual, por lo cual invitó no sólo a la ciudad sino también a toda la Diócesis a vivir intensamente estas actividades a través de la página web de la Catedral, que es: Catedral de Jujuy, y otros medios de comunicación, con lo cual concluirán los días de novena y fiesta patronal.