¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

14°
19 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

"Hay un migrante bienvenido y otro que se construye como culpable"

Es referente de la Red Nacional de Migrantes y Refugiados en Argentina y es parte de Identidad Marrón, que plantea discutir el racismo estructural en el contexto latinoamericano y de Argentina.En diálogo con El Tribuno de Jujuy indicó que es necesario desmitificar la idea de que Argentina es blanca y eurocéntrica para combatir el racismo estructural.
Sabado, 08 de agosto de 2020 01:04

-¿Cómo trabaja la Red Nacional de Migrantes y Refugiados en tiempo de aislamiento?

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

-¿Cómo trabaja la Red Nacional de Migrantes y Refugiados en tiempo de aislamiento?

-Desde la Red Nacional de Migrantes y Refugiados en Argentina desde antes del aislamiento brindamos servicios de alimentación en comedores y copas de leche. En Capital Federal hay dos, en Gran Buenos Aires hay otros tres, allí tuvieron que modificar los horarios y abrir uno más en tiempo de pandemia. Antes de la pandemia había necesidades producto de la desigualdad estructural por la que estas compañeras, que son referentes de los comedores y copas de leche, han migrado y ahora en pandemia se acentúa. Ahí las referentes son mujeres migrantes que ya tienen varios años de arraigo y también se han convertido en referentes barriales, también integran estos espacios mujeres trans, lesbianas racializadas y travestis y es allí donde se tejen las redes de asistencia. En este caso es el alimento, pero no se trata solo de eso.

Por otro lado, desde la red se realizaron acciones desde el 2018 con el Inam, Instituto Nacional de Mujeres, que ahora adquiere jerarquía de Ministerio, donde la demanda es que haya una especificidad, que se incluya en las políticas públicas a los migrantes y en términos particulares mujeres migrantes, que no es lo mismo la desigualdad en todas las mujeres ni en todas las identidades disidentes. Desde el otro espacio en el que milito, que es Identidad Marrón, pedimos que esté incluida en las políticas publicas la diversidad cultural, lo étnico racial. Entendemos que es ahí donde tiene su origen el racismo estructural. Creemos que incluir esto a las políticas publicas son formas de adaptar una realidad que tiene incongruencias y desigualdades y hay especificidades que no tienen que ver con el género solamente sino con lo étnico racial, ahí está lo indígena, lo originario y el migrante racializado.

-¿Hubo durante la pandemia pedidos de ayuda para personas con migración en tránsito que hayan quedado varadas?

-Sí, tenemos pedidos de ayuda, y hemos estado, antes y después de la pandemia. Hemos tenido casos en Salta de personas que estaban en migración en tránsito o muchos otros casos de familias que venían a visitar o se habían ido a visitar y quedaron varadas por las medidas de aislamiento. Hubo casos en los que las asociaciones o referentes de la comunidad boliviana en Argentina pudieron brindar apoyo. Más aun por la situación particular que está atravesando Bolivia desde noviembre del 2019, han quedado muchos compatriotas varados aquí y también allá que hasta el día de hoy no pueden retornar al país, por la pandemia y las decisiones del Gobierno que no es nada menor, porque afecta en el retorno o no retorno porque se refiere al derecho de las garantías necesarias que necesitan estas personas para proteger su vida. Hicimos gestiones con el Ministerio de Relaciones Exteriores, desde acá fue difícil porque encontramos ciertas dificultades con el consulado boliviano, relacionadas con la pandemia y con los procesos de persecución y la negación del derecho básico del retorno con sus compatriotas.

-Recién indicabas que las desigualdades que afectan a los migrantes se sostienen en el racismo estructural, ¿cuáles son las acciones que realizan para combatirlo?

-Desde Identidad Marrón y en conjunto con la Red de Migrantes venimos hablando que siempre que se aborda el racismo en Argentina se hace como mirando lo que ocurre afuera. Como por ejemplo la muerte de un hombre negro en manos de la policía en Estados Unidos, como una negación de la existencia del racismo aquí. Ante esto nosotros decimos que el racismo no está afuera, sino que está acá adentro, entonces hay que cambiar la mirada y ver qué racismo está acá. Hay que entender que el racismo estructural es negar que exista el racismo, decir que en Argentina no hay negros, que Argentina es blanca, que no hay indios y que el indio es de otro país. En general hay una lectura de que el indio está en Bolivia y en Perú. Esto implica que aunque te identifiques o no con una comunidad originaria, te leen de esa manera. Hay cierto genotipo, cierto cuerpo, cierto apellido identificado como lo indio, lo salvaje y eso genera agresiones xenófobas o discriminatorias. Es decir que hay una deuda pendiente desde hace 500 años, tenemos que empezar a recuperar las raíces que tenemos, que nos permitan decir "sí acá hay indios o indias, aborígenes u originarios, hay hijas y nietas de madres indígenas rurales, racializadas, conurbanas, villeras, porque son las que de alguna manera son quienes hoy en esta pandemia extrema sostienen estos comedores y copas de leche. Son las que están en las casas, en el barrio, las que son enfermeras, las que son empleadas domésticas y eso es como un proceso que va a ser a largo plazo y es un devenir.

-¿Cree que hay como un doble discurso, por un lado se acepta y revaloriza lo cultural pero al mismo tiempo se discrimina a los migrantes?

-Sí, creo que pasa que por un lado hay muchas manifestaciones culturales que se comparten, costumbres y hábitos, pero que muchas veces se vivencian con vergüenza, y eso es racismo estructural. Se trata de vivir lo cultural como propio, como lo que es parte de uno, y que ninguna cultura es menos que la otra cultura. Hay culturas que se implantan como válidas y otras que no. Hay que entender que eso también es contradictorio, es un discurso sobre el que se construyó el Estado, que se hizo a partir de lo migratorio y la construcción del migrante también es algo que se hizo. Hay un migrante bueno, el bienvenido y los otros migrantes sobre los que se crean recursos retóricos sobre todo cuando hay crisis, que es el culpable de la crisis económica, de que no hay trabajo, es ese migrante, que no es cualquier migrante sino que un migrante con ciertos rasgos, cierto genotipo y de cierto país de origen.

-¿Hay una migración buena y una migración mala?

-Sí y eso también es parte dela construcción del Estado nacional que se construye con la fomentación de la migración europea y después lo migrantes de países limítrofes o del Conos Sur, como por ejemplo Bolivia, Perú y Paraguay están relacionados a la "invasión" o "coladero" de migrantes, pese a que las migraciones se mantuvo en un 4% tanto la migración europea como después la migración del Cono Sur. Después ocurre que esos migrantes construyen un arraigo pero cuyos hijos e hijas no son leídos como argentinos debido al racismo estructural. Se trata de negar que en Argentina hay negros, cuando hay jóvenes hijos de familias negras que también son argentinos y lo mismo ocurre con las personas de Identidad Marrón, que es aquello que se percibe y se sospecha.

Ocurre, por ejemplo, que del Norte del país se dice que es hermoso y los cerros de colores son maravillosos, sin embargo eso queda en lo cultural o lo exótico y en realidad eso tiene que ver con la incapacidad de reconocer que esos territorios son también parte del Estado nacional. No hay una lectura plurinacional, entendiéndolo como el reconocimiento de las comunidades y pueblos originarios que existen. Hay que reconocer que el país es grande y no todo es eurocéntrico y no todo.