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19 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"En Jujuy el polo audiovisual está creciendo mucho"

El filme titulado “Karakol”, de la realizadora argentina Saula Benavente, se encuentra disponible en la plataforma Cine.Ar Play en forma exclusiva y gratuita. El Tribuno de Jujuy habló con la directora sobre su más reciente propuesta fílmica que cuenta con actuaciones de Agustina Muñoz, Dominique Sanda, Soledad Silveyra, Santiago Fondevila, entre otros.
Jueves, 10 de septiembre de 2020 01:00

Saula Benavente estrenó en las pantallas del Incaa su más reciente filme "Karakol". El Tribuno de Jujuy conversó con la cineasta sobre la película y también sobre la actividad cinematográfica en esta época de pandemia.

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Saula Benavente estrenó en las pantallas del Incaa su más reciente filme "Karakol". El Tribuno de Jujuy conversó con la cineasta sobre la película y también sobre la actividad cinematográfica en esta época de pandemia.

"Karakol" gira en torno a Clara, una joven de posición acomodada que no logra aceptar la reciente muerte de su padre. Revolviendo papeles encuentra señales que la llevan a un lago remoto en Tajikistán donde cree que su padre tenía otra vida. La joven viaja hasta este lejano lugar en Asia Central y comienza un camino de introspección y resignación.

Con diálogos inteligentes, muy bien interpretados por un elenco que realiza una gran labor, Benavente recorre en la película temas relacionados con la vida, la muerte, los sentimientos y la privacidad. Exhibe un interesante punto de vista sobre el duelo y sobre la importancia de la intimidad en un ser humano. Se destaca la participación de Soledad Silveyra que aporta su cuota de histrionismo a un personaje desbordado a un paso de la hipocresía y también la interpretación de la protagonista Agustina Muñoz quien ejecuta su rol de forma medida y verosímil. Asimismo, cabe subrayar la elección de Tajikistán como el apartado territorio donde todo se esconde, un lugar tan remoto como recóndito es el sitio donde guardamos nuestros más hondos secretos.

¿Cómo fue este estreno inusual en una plataforma digital?

La idea de estrenar en plataformas al principio no era atractiva, porque pensábamos que la cuarentena iba a durar poco pero después se fue extendiendo y nos dimos cuenta que los estrenos virtuales comenzaron a funcionar muy bien. Así que estamos ahora entusiasmados.

¿El filme tuvo un recorrido o es la primera vez que llega al público?

Es la primera vez, la terminamos hace poquito. Podríamos haberla guardado un poco más, pero no sabemos cómo va a ser el mundo de acá en más y no lo digo desde un lugar apocalíptico sino desde un lugar que no sabemos cómo va a ser el mundo de cine, cómo será la apertura de las salas. Entonces nos pareció que era un buen momento para lanzarla dada la situación.

La película aborda temas relacionados con la muerte, los secretos, los recuerdos. ¿Por qué decidió seguir ese camino?

Todo surgió a partir de conversaciones que tuvimos hace tiempo con Agustina Muñoz, la actriz protagonista. Tomamos el tema de la muerte como punto de partida, cuestiones como qué pasa con aquellos que no están más, sobre cómo uno intenta recomponerlos. Y después otro de los temas de la película tiene que ver con la intimidad de cada uno, no con la intimidad básica, sino con aquella parte muy profunda que tenemos todos, a la que a veces ni siquiera nosotros mismos llegamos. Y a partir de eso me interesó plantear preguntas como por ejemplo ¿hasta qué punto nos corresponde indagar en la intimidad profunda del otro?, ¿por qué a veces pretendemos hacer eso? Me parece que todos tenemos un lugar que sólo es nuestro y que ese lugar profundo de nuestra intimidad que no revelamos es la clave de lo que somos en la superficie. Un poco ese es el tema de la película también.

¿Por qué eligieron un lugar tan remoto como Tajikistán para desarrollar parte de la acción?

Es un lugar remoto precisamente porque los que decía recién, la intimidad de uno a veces está muy escondida y es irreconocible y en la película quisimos hacerla tangible. Así buscamos un lugar, un espacio, que simbolice todo esto. Tenía que ser un lugar del mundo del que no sepamos nada, que tenga dificultades con el idioma, donde uno esté absolutamente solo, desamparado aunque uno está con uno mismo.

Y me pareció que de los lugares que menos sabemos del mundo son las exrepúblicas socialistas soviéticas. De hecho cuando yo decía voy a ir a filmar a Tajikistán, me respondían "¿dónde queda eso?" y cada vez que me hacían esa pregunta para mí era una satisfacción porque me confirmaba que era el lugar ideal para la película. Es una zona del mundo que no sabemos que existe, no sabemos qué idioma hablan, qué política tienen, qué comen. Fuimos para este lado del mundo por estas razones.

¿Qué complejidades enfrentaron durante el rodaje en un lugar tan alejado?

No fue sencillo, pero armamos un buen equipo. Viajamos 9 meses antes con Eva Padró, la directora de producción, pieza fundamental del equipo, y con Agustina Muñoz, la protagonista porque para mí era muy importante que venga a ver los escenarios para conectarse con ellos. Luego para el rodaje volvimos con un equipo muy reducido, vivíamos casi todos en una misma habitación. Los lugares son austeros, tuvimos problemas con la altura, estábamos a 4.000 metros y la comida fue tremenda, un día nos dieron un huevo duro rebozado con hígado frito. Nos quedó la imagen de este plato como un chiste interno.

¿Cómo fue el trabajo con los actores?

Agustina (Muñoz) estuvo desde antes que se iniciara la escritura del guion, estuvo conmigo, siempre charlamos mucho sobre el proyecto y su personaje. El otro personaje que fue escrito pensando en un actor fue el de Soledad Silveyra, ella no lo sabía hasta que la película se hizo posible. "Solita" es una gran estudiosa de los textos, sabe decir muy bien lo que uno le pide. Ella es de las mejores actrices de su generación, es un placer trabajar con ella. Dominique Sanda es francesa pero habla perfecto español, con ella cambiamos algunas palabras, ella me pidió que la única condición para participar en la película fuera que no la doblaran y yo necesitaba que no doblarla porque quería que el personaje tenga otro acento. Luego se sumaron todos los demás, Santiago Fondevila, Pablo Lapadula, Juan Barberini, que son jóvenes de teatro con mucho talento por lo que fue muy fácil trabajar con ellos.

¿Qué reflexión puede hacer de su trabajo como cineasta en este contexto de pandemia?

El mundo se ha complicado y la Argentina se complicó más, siempre sucede con nuestro país. No sé qué va a pasar con el cine. Yo no soy de las cineastas que reniegan de otras formas de exhibición, a mí me parece que una película es narrar una historia de una pantalla de cine o de cualquier otro dispositivo y me parece que está bien. Y hay una realidad que se podría analizar: lo que sucedió con la plataforma Cine.Ar, que existe hace varios años y funcionaba bien. Pero en este tiempo tuvo un batacazo y las películas que allí llegan tienen muchos más espectadores.

Y es sorpresivo porque películas independientes estrenadas en cine con suerte llegaban a los 3.000 espectadores. Y hoy se estrenan en la plataforma y superan los 30.000. Hay que reflexionar sobre eso y pensar qué pasa ahí. Y creo que esa plataforma ya se instaló y para los que hacemos películas de presupuesto acotado, que no tenemos posibilidades de un gran lanzamiento (a veces se invierte más en el lanzamiento que en la película, algo que no me aparece ético). Pero por otro lado no sé cómo se va a filmar, yo no leí el nuevo protocolo pero nuestra situación con el dólar sigue siendo muy complicada y se nos dificulta muchísimo armar coproducciones. El cepo nos condiciona mucho y asusta a los posibles inversores internacionales.

¿Nos puede adelantar algún proyecto de su productora "El borde"?

Estrenamos el mes pasado el documental "Bernarda es la patria" de mi socio Diego Schipani (él, Albertina Carri y yo somos los responsables de la productora) y ahora estamos desarrollando una película de Albertina (Carri), la idea era filmar a fin de año, no creo que suceda. Y después estamos desarrollando otras cosas pero somos cautelosos porque no sabemos qué va a pasar.

¿Tiene referencias del cine del NOA? ¿Conoce Jujuy?

Yo fui parte del rodaje de la película "Mi obra maestra", tengo muchos amigos cercanos allá. Y en Jujuy el polo audiovisual está creciendo mucho. Creo que es un lugar que hay que aprovecharlo más pero sé que se está trabajando muy bien. Ojalá algún proyecto me lleve algún día allá. Adoro Jujuy, me encanta. He visitado varias veces la provincia. Una vez fui a un festival de cine y de chica mis padres me llevaron varias veces.