La demanda y el hambre aumentaron considerablemente en las personas que llevan a sus hijos a alimentarse al merendero "A Pulmón" que aumentó su capacidad de atención, ya son casi 400 niños, y requieren de forma urgente la ayuda de la sociedad para no dejar a ningún pequeño sin la rica merienda y contención que brindan todos los días.
inicia sesión o regístrate.
La demanda y el hambre aumentaron considerablemente en las personas que llevan a sus hijos a alimentarse al merendero "A Pulmón" que aumentó su capacidad de atención, ya son casi 400 niños, y requieren de forma urgente la ayuda de la sociedad para no dejar a ningún pequeño sin la rica merienda y contención que brindan todos los días.
Los que quieran ayudar pueden dirigirse a calle Puerto Argentino, Manzana AP1 Lote 26. O al número: 3885018949.
Lamentablemente, la institución también posee otra necesidad muy importante que es el arreglo de un canal de desagüe repleto de basura y agua podrida que está en inmediaciones de la casa de Delia Vargas, lugar donde realizan la merienda. Este canal arroja un olor a osamenta muy fuerte y mucha contaminación, situación muy preocupante ya que las ollas donde hacen las meriendas se encuentran ubicadas muy cercanas a ese lugar. Allí también se juntan los pequeños que asisten a buscar los alimentos.
Por ello es que le solicitan a la municipalidad de San Salvador de Jujuy que puedan limpiarlo y arreglarlo, y a la sociedad jujeña le piden más colaboración para afrontar los altos costos que implica el servicio que brinda "A Pulmón".
La crisis económica que ya impactaba desde antes de la pandemia, de forma agobiante, en las familias que viven en el sector 16 de Mayo, del barrio Malvinas Argentinas, donde se encuentra situado el merendero, se fue acrecentando. Debido a eso, Vargas y los otros voluntarios se vieron obligados a abrir por más días, de tres veces a la semana pasaron a cinco.
Otra de las cuestiones que también golpearon a estas personas fue el cierre de dos comedores que estaban ubicados en ese barrio que por la propagación del coronavirus y al ser sus referentes personas mayores, no les quedó otra opción que cerrar sus puertas momentáneamente.
"Nosotros ahora estamos haciendo una olla de cien litros de mate, otra de 60, más otra de 80 litros de arroz con leche o leche chocolatada. Vamos variando todos los días para que los niños tengan variedad en las meriendas que les otorgamos. La verdad que estamos trabajando más que nunca, por eso es que hacemos este llamado a la solidaridad", mencionó, en diálogo con El Tribuno de Jujuy, Delia Vargas.
Siguió diciendo que "recibimos todo lo que la gente quiera donar, desde mercaderías en general, frutas, verduras, etc".
Problema con la Policía
Al recibir muchas donaciones de ropa decidieron venderlas a precios muy accesibles para poder juntar el dinero para la merienda y la semana pasada tuvieron un incidente con policías "que no entienden que estamos en crisis o no les importa parece porque nos increparon, nos trataron mal y discutimos, hasta me tomaron los datos y nos sacaron fotos. Nos dio mucho miedo y bronca a la vez porque hacemos todo esto por la gente", comentó.
En ese sentido sostuvo que "a veces hacemos ferias de ropa afuera del merendero, tengo la necesidad de hacerlo, no me queda otra porque hay que pagar el pan y los chicos se quedan sin comer. Eso no entiende la policía que a veces nos saca y trata mal a algunas mamás. Muchos no entienden que hay hambre, que es muy difícil decirle a la gente que no hay comida y más a los niños".
Insumos necesarios
Para la olla de 80 litros que es la de arroz con leche precisan seis kilogramos de arroz, más siete cajas de leche en polvo de 800 gramos, y tres kilogramos y medio de azúcar. Mientras que para la olla de 80 litros que contiene leche chocolatada necesitan ocho cajas de leche y cuatro kilogramos de cacao. Además de eso preparan mate cebado, té y arroz con leche en cantidad.
Cabe recordar que utilizan estas ollas por cada jornada, es decir las deben renovar todos los días. Con respecto al pan utilizan 30 kilogramos por día, también leña y alcohol en gel.
“Nos sentimos abandonados”
Entre lágrimas, Delia Vargas habló sobre lo difícil que es mantenerse de pie en estos momentos y no bajar los brazos por las familias que acuden al merendero.
Al respecto señaló que “todo esto me angustia muchísimo, es muy feo estar así y pelearla. Uno le pone la mejor, pero cada vez está peor, es impresionante la cantidad de gente que viene, la necesidad que hay y que haya gente que no comprenda eso me duele un montón. Nos sentimos muy abandonados y solos, las autoridades ya no nos ayudan”.
Desde que “A Pulmón” abrió sus puertas en marzo del año 2017 siempre tuvieron que brindar los alimentos en la vereda de la casa de Delia Vargas ya que no cuentan con un espacio físico.
Tras conocerse esa situación lamentable porque los pequeños pasan por frío y altas temperaturas cuando se encuentran allí, muchas personas y empresas se acercaron a colaborar para poder construir el espacio físico. También el ministerio de Infraestructura provincial brindó su aporte con mano de obra, pero todo se paralizó. Por último Delia Vargas manifestó que “desde que arrancó la pandemia, Infraestructura dejó de traernos la mano de obra, así que quedamos complicados. Necesitamos tirantes para poder seguir con este sueño así que todos los que puedan ayudar con eso también le agradeceremos”.