Las agencias de Tómbola y lotería son uno de los sectores que no está contemplado en ninguna de las medidas de ayuda económica que dictó el Gobierno por la pandemia, por lo que dueños y empleados atraviesan una situación complicada por la caída en las ventas, que llegaron al 40% desde abril.
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Las agencias de Tómbola y lotería son uno de los sectores que no está contemplado en ninguna de las medidas de ayuda económica que dictó el Gobierno por la pandemia, por lo que dueños y empleados atraviesan una situación complicada por la caída en las ventas, que llegaron al 40% desde abril.
"Una persona que antes gastaba hasta 500 pesos en una apuesta hoy se mide más, apuesta sólo 100 o 150 pesos", afirmaron.
Un recorrido de El Tribuno de Jujuy por distintas agencias de la ciudad relevó que el aislamiento y la restricción de algunas actividades tuvieron un fuerte impacto en las apuestas de los jujeños en los últimos meses.
Agustina, encargada de una agencia, dijo que "las ventas no son las mismas que a principios de año, lamentablemente la gente no se acerca mucho a jugar". "La gente ahora ahorra lo que tiene por miedo a que se vuelva a cerrar todo y que la situación empeore", analizó Ana, propietaria de otra agencia.
Los agencieros coincidieron en que las ventas bajaron entre un 30 y 40% en los últimos meses y le atribuyeron la situación a la crisis económica que atraviesa el país por la pandemia de coronavirus.
En ese sentido indicaron que "una persona que antes gastaba hasta 500 pesos en una apuesta hoy se mide más, apuesta solo 100 o 150 pesos".
Otra situación que registraron es la caída en la compra de cartones de lotería. "La gente venía y se llevaba de a 4 o 5 cartones, ahora compra 1 o 2, con suerte", dijo Agustina.
Señalaron que las pocas ventas que realizan son las de sus "clientes de toda la vida" que llaman por teléfono y hacen la jugada.
Los trabajadores afirmaron que esta situación afectó financieramente a las agencias, que por la baja recaudación en muchos casos no llegaron a cubrir los gastos fijos y tampoco pudieron hacer efectivo el pago a sus empleados.
Durante la primera parte del aislamiento social, preventivo y obligatorio en la provincia, las agencias estuvieron cerradas casi tres semanas, y en junio, otras dos semanas más.
Los agencieros indicaron que son uno de los pocos sectores que no recibió ayuda del Estado durante estos meses de pandemia y coincidieron en señalar que "esa ayuda nos podría haber ayudado mucho, al menos para pagar alquileres o impuestos".
Cabe recordar que desde la última apertura, las agencias de Tómbola y lotería cuentan con un estricto protocolo para la atención del público en sus locales.