Francia sumó ayer más de 8.000 casos de coronavirus durante las últimas 24 horas, cerca del doble de la cifra de ayer pero aún así por debajo de los máximos diarios registrados durante la semana pasada, mientras que los ingresos a terapia intensiva "aumentan de manera exponencial".
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Francia sumó ayer más de 8.000 casos de coronavirus durante las últimas 24 horas, cerca del doble de la cifra de ayer pero aún así por debajo de los máximos diarios registrados durante la semana pasada, mientras que los ingresos a terapia intensiva "aumentan de manera exponencial".
Sanidad Pública detalló en su balance que durante el último día se confirmaron 8.051 contagios y 59 fallecidos, lo que sitúa los totales en 550.690 y 31.893, respectivamente, desde el inicio de la pandemia.
Asimismo, indicó que 3.984 personas fueron hospitalizadas en los últimos siete días, incluidas 815 que se encuentran en cuidados intensivos.
El organismo reveló que las autoridades investigaban 1.265 brotes, 72 más que el día anterior, mientras que 64 departamentos se encontraban en una situación de vulnerabilidad "elevada".
Sanidad reiteró que "la circulación viral continúa su progresión, lo que implica una degradación de la situación" y agregó que "los ingresos en unidades de reanimación aumentan de manera exponencial".
El nivel de positivos de las pruebas de diagnóstico sigue en alza y se sitúa ya en el 7,6 %, dos puntos más que hace dos semanas.
De los 101 departamentos del país, 64 se encuentran en una situación de vulnerabilidad elevada.
Marsella, la segunda ciudad del país y la caribeña Guadalupe continúan en situación de alerta máxima ante la elevada presión en los servicios de cuidados intensivos, por lo que desde ayer se tomaron medidas extraordinarias como ordenar el cierre de bares y restaurantes y restringir el número de ingresos y las reuniones privadas.