Con gran pesar, la comunidad sampedreña despidió esta tarde, los restos del efectivo policial Ariel Cansino, quien permanecía internado en un sanatorio de ciudad Perico, luego de ser alcanzado por el virus, cuando prestaba servicio en el Centro Judicial San Pedro. Fueron numerosas las muestras de dolor, por tan irremediable pérdida de otro hijo de esta tierra, que enluta el corazón de todo el pueblo.
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Con gran pesar, la comunidad sampedreña despidió esta tarde, los restos del efectivo policial Ariel Cansino, quien permanecía internado en un sanatorio de ciudad Perico, luego de ser alcanzado por el virus, cuando prestaba servicio en el Centro Judicial San Pedro. Fueron numerosas las muestras de dolor, por tan irremediable pérdida de otro hijo de esta tierra, que enluta el corazón de todo el pueblo.
Promediando las 15:30, el vehículo que trasladaba el cuerpo del joven efectivo, ingresó por el acceso sur, siendo acompañado por sus camaradas de las distintas comisarías, dependencias y cuerpos especiales de la Unidad Regional 2. La formación de sus compañeros, el sonar de las sirenas, fueron el marco emotivo, que conmovió a los vecinos que salieron de sus casas sorprendidos, tomando conocimiento del fallecimiento del policía. La larga caravana, se dirigió luego hasta el edificio de la Unidad Regional 2, donde el jefe de la Unidad Regional 2 comisario mayor Jorge Portillo, junto a los integrantes de la jefatura y demás efectivos, tributaron un merecido homenaje al hombre de azul, que se mantuvo en la primera línea, durante todo este tiempo de pandemia, y entregó su vida sirviendo a su comunidad.
Luego del sentido homenaje, donde también estaba presente la familia de sub oficial principal Ariel Casino, todos se encaminaron hasta el cementerio municipal Cristo Rey, donde su padre, lo despidió con todos los honores, para luego dejar su sentido mensaje el comisario Jorge Portillo. “Mi hijo fue un héroe, porque hasta el final estuvo al servicio de su comunidad, con mucha honra despido a mi hijo, porque fue un gran hombre, un gran compañero, enseñó a trabajar a sus camaradas. Estoy orgulloso de él, gracias a todos. Yo también fui policía, y es un honor despedir a mi hijo. Gracias a todos por este homenaje”, fue el sentido mensaje del padre del Ariel.
Finalmente, el comisario Portillo, sostuvo que le tocó hoy la tarea de despedir a su compañero. “Cumplió con su deber, con nuestro lema, sirviendo a la comunidad, y hoy lo despedimos. Voy a pedir un fuerte aplauso, por toda la labor realizada durante su carrera. No esperábamos este desenlace respecto a su enfermedad porque lo que supimos antes de esto, es que estaba evolucionando favorablemente. Nunca pensamos que esto pase. Pero aún en medio del dolor, estamos aquí para despedir a nuestro camarada. A quien siempre recordaremos”.