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¿Con cuántas camas criticas cuenta la provincia actualmente y cuál es el porcentaje de ocupación?
El sistema de salud pública tiene 120 camas con respirador dedicados a la atención Covid. A partir de la falta de camas comenzamos a contratar en el sector privado; primero cerramos un contrato por 96 camas de las tres clínicas más grande de Jujuy, dos de capital y una de Palpalá, las cuales se llenaron en menos de una semana, después contratamos 60 camas más en el interior, en una clínica de Libertador y dos de San Pedro, que se llenaron en menos de 3 días, después contratamos 40 camas críticas más en otro sanatorio de capital y otras 12 con respirador y también se llenaron en aproximadamente 3 días, y finalmente contratamos en dos clínicas más de San Salvador, que aportaron 12 y 20 camas que inmediatamente se ocuparon. Desde hace unos 10 días el porcentaje de camas ocupada es del 95% y 100% según el día. Es por eso que en estos momentos tenemos 30 pacientes internados en su domicilio con oxígeno y a los que se les está brindando la asistencia en la casa. Además, estamos avanzando con el rastrillaje en los barrios para llegar con la atención temprana.
¿Hay camas disponibles que no estén siendo usadas por falta de profesionales?
Sí, tenemos 16 camas con respirador que no se pueden usar por falta de médicos terapistas, es por eso que estamos trayendo de otras provincias que nos están ayudando con la atención de pacientes.
En algún momento se pensó en la posibilidad de pedir colaboración a Salta. ¿Se llegó a hacer alguna derivación de pacientes hasta allá?
No, porque derivar un paciente a una cama con respirador es una situación muy delicada y el tiempo de traslado en ambulancia no nos da para derivar a Salta. Lo que sí estamos haciendo es colaborar con plasma al igual que ellos nos mandaron plasma, pero la derivación del paciente critico es difícil porque se necesita asistencia de inmediato, entonces con el tema de la ruta y todos los problemas que hay es complicado. Además, en estos momentos Salta viene levantando su curva y seguramente está utilizando sus propias camas.
¿Cómo se trabaja con las derivaciones de pacientes al sistema privado? ¿Cómo se maneja esa disponibilidad de camas?
Eso lo maneja el Centro Único de Gestión de Pacientes que funciona en la vieja terminal. Diariamente todos los centros privados informan la cantidad de camas ocupadas y ellos derivan de acuerdo a la criticidad del paciente y al grado de saturación de oxígeno que tenga el paciente; obviamente se da prioridad a quienes están mas delicados. Además, el Centro Único de Gestión de Pacientes coordina con el Same la atención domiciliaria, es decir, llevar el oxígeno y las medicaciones endovenosas a la casa, tenemos los VIR que son los vehículos de intervención rápida que evitan el uso de ambulancias que están para casos de emergencias y traslados. Estos vehículos llevan concentradores de oxígeno a los pacientes y la medicación junto a técnicos en emergencias y enfermeros.
¿Qué otras alternativas se evalúan ante la ocupación plena de camas críticas disponibles?
Estamos sumando 50 camas más en el Centro Sanitario que contarán con oxígeno, y 25 camas más en el hospital Snopek. Los consultorios externos de pacientes con patologías crónicas no Covid se trasladaron a la Escuela Pucarita. Igualmente estamos ampliando el hospital de campaña de Maimará y según la necesidad de camas que vamos teniendo vamos ampliando lo más que podemos, tanto nosotros como el sector privado.
¿Considera que hace falta volver a una cuarentena estricta para frenar los contagios?
Mientras las personas se mueven el virus se mueve, así que la consigna "Quedate en casa" es la mejor posibilidad para el sistema de salud, eso hace que haya menos pacientes infectados y que la cadena de contagios se frene. Ahora bien, hay situaciones de familias de 8 o 10 personas que viven en una habitación en una casa muy pequeña de bloques y techos de chapa, entonces es muy difícil mantener este tipo de conductas; otras personas tienen que ir a trabajar y la gran mayoría de los circuitos de contagios se hace en ambientes laborales, de modo que lo que queda es, en el caso de tener que salir, hacer un uso estricto de los protocolos, mantener el distanciamiento, el lavado de manos, que son cosas con las que tenemos que aprender a convivir.
Jujuy viene con una curva de contagios en ascenso. ¿Cree que estamos atravesando o por atravesar el pico de casos?
En capital va a suceder lo mismo que en Libertador, donde hubo un pico agudo de contagios, pacientes que han necesitado atención crítica y fallecidos, después hubo un amesetamiento y ahora está bajando. Yo creo que acá va a pasar lo mismo. San Salvador y San Pedro siguen en alza, la curva está en ascenso, no llegó todavía el pico; sabemos que esto va a seguir, va a seguir habiendo contagios en septiembre y octubre.