Luego de más de seis meses de aislamiento obligatorio debido a la pandemia que golpea con mucha fuerza a nuestra provincia, muchos emprendedores consolidados tuvieron que reconvertirse y buscar un nuevo comienzo. Es la historia de la diseñadora de alta costura y estilista María José Machado, quien dejó de realizar vestidos de alta costura para realizar mamelucos, barbijos, pijamas y batas.
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Luego de más de seis meses de aislamiento obligatorio debido a la pandemia que golpea con mucha fuerza a nuestra provincia, muchos emprendedores consolidados tuvieron que reconvertirse y buscar un nuevo comienzo. Es la historia de la diseñadora de alta costura y estilista María José Machado, quien dejó de realizar vestidos de alta costura para realizar mamelucos, barbijos, pijamas y batas.
Próximamente la emprendedora lanzará una línea de ropa pret a porter para uso diario con diseños exclusivos.
Como muchos emprendedores, ante el aislamiento tuvieron repensar sus productos, María José Machado es una conocida estilista y diseñadora de alta costura en Jujuy cuyas principales clientas son las novias, candidatas a reinas y quinceañeras, pero en este contexto la demanda cayó en un 100%, obligando a la emprendedora a "achicarse" y lanzar nuevos productos.
"Al inicio de la pandemia ví que sin las elecciones reina, sin los quince años o bodas iba a quedarme sin trabajo por lo que decidí achicarme y cerrar el negocio de calle Otero donde yo tenía un edificio muy grande de 4 pisos en donde mi fuerte eran las candidatas a reina y quinceañeras. Cada viernes atendíamos en promedio a 5 o 6 reinas o quicenañeras para realizar peinado, maquillaje y vestirlas, por lo que decidí trasladarme a la calle Salta donde tengo la peluquería, y como tengo clientes para vestidos de fiesta empecé a hacer barbijos glamorosos y me hice un mameluco para trabajar peluquería, al verlo las conocidas comenzaron a pedirme que realice mamelucos".
Indicó que algunas clientas que son odontólogas le pidieron mamelucos y desde ese momento a través del boca en boca fue creciendo la demanda. Se confeccionan en telas impermeables, de colores, hechos a medida y con los detalles que la clienta busca.
También surgió una nueva demanda como la ropa para dormir, como batas y camisolines o pijamas de seda. "Tengo clientas que están mucho tiempo en casa y me comenzaron a pedir batas de satín con puntillas y camisolines de seda. La demanda misma hizo que me reinvente. El boca en boca hizo que crezcan los pedidos, hacemos de todos los colores y con las medidas de cada clienta y los detalles que quieran", detalló Machado.
La emprendedora indicó que hace 16 años que realiza peluquería y alta costura y nunca pasó una crisis de este tipo, sino que por el contrario cada año el trabajo aumentaba hasta el inicio de la pandemia que la obligó a quedarse más en casa y reinventarse y generar nuevos proyectos.
En lo que se refiere al cierre de la peluquería y atelier de la calle Otero, indicó que las peluqueras que conformaban su equipo se reconvirtieron y pusieron sus propios salones en sus domicilios donde siguen atendiendo a las clientas que solían buscarlas en el salón comercial.
"Ayudé a todas las chicas con las que trabajé durante los 16 años a poner sus peluquerías en sus casas, les di lo que se podía, las ayudé a todas para que estuvieran tranquilas y yo también. Y creemos que cuando esto pase volveremos a crecer y volveremos a ser el equipo hermoso que fuimos durante 16 años, siempre fuimos el mismo equipo".
En cuanto a la proyección del negocio, Machado indicó "creo que los próximos meses no va haber elecciones reina y creo que va ser un año muy difícil para mí, pero estoy por lanzar una colección de pret a porter, ropa lista para vestir a diario, pensamos ir abriendo nuevos caminos. Estoy muy contenta de tener nuevos desafíos, creo que la vida te va poniendo a prueba para ir aprendiendo y creciendo", concluyó Machado.