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La propuesta virtual del Museo "José Terry"

La muestra de Fernando Fernandez inaugura una serie de actividades que se extienden hasta el mes de febrero.
Martes, 08 de septiembre de 2020 01:03

Entramos a las salas virtuales del Museo Terry con algo de expectativa, y lo primero que nos sorprende es que se parece demasiado a la casa de la calle Rivadavia, frente a la plaza de Tilcara. Acaso falten el sol que cae en el patio y el saludo de su equipo, pero decir que la virtualidad se pudiera haber aprovechado de otro modo no es un elogio ni una crítica, es la descripción de un modo.

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Entramos a las salas virtuales del Museo Terry con algo de expectativa, y lo primero que nos sorprende es que se parece demasiado a la casa de la calle Rivadavia, frente a la plaza de Tilcara. Acaso falten el sol que cae en el patio y el saludo de su equipo, pero decir que la virtualidad se pudiera haber aprovechado de otro modo no es un elogio ni una crítica, es la descripción de un modo.

 

Entre las puertas que se abren, está la de su primera muestra virtual temporaria: “Cielo Cerro Suelo”, de Fernando Fernández.

 

Entre lanzarse a bucear con las posibilidades de la tecnología y ofrecernos un símil hogareño, optaron por la segunda y en parte se agradece: hay fotografías de obras del anfitrión, hay datos sobre ellas y sobre su vida. Uno cae en la cuenta de la cartelería que ya no leía porque nos era familiar. Reproducir la lógica de la casa museo en la red nos lleva, a redescubrir aquello que ya no mirábamos.

"Cielo Cerro Suelo"

Entre las puertas que se abren, está la de su primera muestra virtual temporaria: "Cielo Cerro Suelo", de Fernando Fernández. Como si se tratara de un juego de tensiones y descansos, allí donde el museo nos había cobijado en lo conocido, aquí nos suelta la mano, no porque cerros, suelo y cielo nos sean ajenos, sino porque nos acostumbramos a verlos en un paisaje, que al fin de cuentas es una construcción a la que Fernández no se resigna.

Alguna vez el Lobo Lozano señaló que la vista del cerro no es más que sensaciones abstractas. Hugo Irureta dejaba caer lo visual del mismo entorno en las formas heredadas de las vanguardias artísticas del siglo XX.

Fernández, sin abandonarnos en la mancha ni a la geometría, nos enfrenta a percepciones que nos desafía a rearmar.

Son veinte obras donde recurre al oleaje del horizonte quebradeño, utilizándolo para delimitar un suelo abigarrado de dibujos y colores con un cielo en el que las nubes brindan algo de sosiego.

Actividades virtuales

Cielo Cerro Suelo se extiende hasta el 17 de setiembre para darle paso a una cartelera importante: hasta mediados de octubre estarán las cerámicas de Emilio Haro Galli y Hugo Nadalino, en diciembre habrá otra muestra con máscaras de Marcelo Tolaba y para enero una retrospectiva de grabados de Pedro Molina.

Juan Muñoz, su director, nos habla de esta modalidad que "surge como una manera de reencontrarse con el público. Esperamos un tiempo porque pensábamos que pronto íbamos a reabrir las puertas, pero luego decidimos reprogramar las actividades en formato virtual".

Nos dice que "ese contacto es más importante que antes porque todos necesitamos contención, acompañamiento, recreación. La idea es trabajar en articulación con los artistas para que puedan compartir más información. Las muestras presenciales tienen un contexto, un entorno, pero en la virtualidad es más difícil porque lo vemos desde nuestras casas, donde cuesta concentrarse".

Dentro de lo programado habla de "una muestra, en noviembre, que surge del trabajo de conservación y archivo del museo. Tiene que ver con la fundación del club Terry, creado en 1923 por el mismo pintor, y que invita a la comunidad a que aporte con su memoria. Será un encuentro sobre Patrimonio Cultural con Perspectiva de Género con múltiples actividades durante tres días, abierto a mujeres del ámbito académico, artístico y cultural, y que está organizado junto a la Unju por medio de Instituto Kusch, el INT, el Inamu y el Conicet".

Otra de las actividades, entre octubre y noviembre, es "una muestra interactiva con dibujantes de distintos lugares del mundo que van a recrear la obra de José A. Terry. Así habrá decenas de versiones de sus cuadros, y a eso se le sumarán talleres didácticos para que niños y niñas de Tilcara hagan lo mismo. Vamos a armar unos kits con artículos de librería para que los pasen a buscar y puedan trabajar sobre su obra".

Finaliza diciéndonos que "la idea es que este espacio virtual sea en el futuro una sala más dentro del museo. Y algo que no quiero dejar de mencionar es que el equipo sigue trabajando con guardias que cumplen la función de cuidar el museo y sus obras, resguardando nuestro patrimonio para que, cuando se reabran sus puertas, esté impecable".