Natalia Lino es una joven madre de dos niños, uno de un año y otro de siete, que se animó a emprender y durante el 2020 pese a la pandemia logró el crecimiento que estaba buscando para su marca de ropa y accesorios infantiles "Cielito lindoo".
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Natalia Lino es una joven madre de dos niños, uno de un año y otro de siete, que se animó a emprender y durante el 2020 pese a la pandemia logró el crecimiento que estaba buscando para su marca de ropa y accesorios infantiles "Cielito lindoo".
Los interesados en conocer los productos pueden ingresar a la fan page de Facebook "Cielito lindoo" y ver el stock disponible.
En diálogo con el Tribuno de Jujuy, Natalia Lino comentó que su emprendimiento "Cielito Lindoo" tiene ya un año y que inició tras el nacimiento de su segundo hijo buscando una alternativa económica que le permitiera al mismo tiempo maternar y generar recursos económicos.
La joven emprendedora contaba con el conocimiento adquirido en la Tecnicatura de Indumentaria que había cursado en años anteriores, por lo que a solo dos meses del nacimiento de su segundo niño decidió ponerse manos a la obra y crear su línea de indumentaria y accesorios infantiles.
En el inicio impulsó las ventas a través de la página de Facebook y luego se unió a las ferias en la ciudad de Palpalá, pero con la llegada de pandemia la situación cambió radicalmente y tuvo que dedicarse a las ventas 100% online.
Lejos de ser este un problema para el emprendimiento, Natalia Lino consideró que este fue el mejor año, ya que el crecimiento de las ventas le permitió mudarse sola con sus dos hijos y también armar un pequeño taller de costura desde donde proyecta el crecimiento de la marca hasta lograr tener un local propio.
La emprendedora dijo que el catálogo de productos que ofrece "Cielito lindoo" está compuesto por indumentaria para niños desde recién nacidos hasta los 6 años en stock y para más grandes por pedido. También cuenta con una línea de indumentaria femenina que está en pleno desarrollo.
"Cada producto tiene una historia que comienza con la elección de las telas, los diseños y luego un proceso de mucho amor en cada costura. Trato siempre que los productos sean innovadores y se mantengan a buenos precios para que mis clientes pueden hacer un obsequio hermoso sin tener que gastar grandes cantidades de dinero", explicó.
En lo que refiere al desafío de combinar la maternidad al 100% con el desarrollo del emprendimiento, Lino indicó que fue difícil al principio ya que había que acomodarse a los horarios de los pequeños para lograr una producción que le permitiera subsistir pero con el tiempo todos fueron amoldándose a este nuevo estilo de vida que implica a veces trabajar de noche mientras los niños duermen o por las mañanas muy temprano antes de que se despierten.
La joven emprendedora dijo que en este emprendimiento encontró una salida laboral que le demanda trabajar en promedio más de 8 horas diarias, pero también encontró la gratificación de saber que sus productos son apreciados por los clientes.
"A veces más que el dinero que obtengo en cada venta, lo que más aprecio es que mis clientes se sientan conformes y valoren cada producto hecho con mucho esfuerzo y amor. El hecho de que me conozcan a mí y a mis hijos y sepan de nuestro esfuerzo es algo muy lindo", acotó.