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Muestra virtual de Marcelo Tolaba

El artista exhibe, en el sitio web del Museo Terry de Tilcara, 22 máscaras confeccionadas en época de pandemia.

Lunes, 11 de enero de 2021 01:04

Hasta el próximo jueves, impulsada por el Museo Nacional Terry de Tilcara, permanecerá a consideración del público la muestra virtual titulada "Imágenes del encierro" a cargo del artista visual y trabajador de la salud Marcelo Tolaba. La propuesta a la que se puede acceder por medio del sitio web del espacio cultural quebradeño (https://museoterry.cultura.gob.ar) está constituida por 22 máscaras producidas durante la pandemia.

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Hasta el próximo jueves, impulsada por el Museo Nacional Terry de Tilcara, permanecerá a consideración del público la muestra virtual titulada "Imágenes del encierro" a cargo del artista visual y trabajador de la salud Marcelo Tolaba. La propuesta a la que se puede acceder por medio del sitio web del espacio cultural quebradeño (https://museoterry.cultura.gob.ar) está constituida por 22 máscaras producidas durante la pandemia.

Las máscaras de Marcelo Tolaba representan diablos, cíclopes, robots, chamanes. Son osamentas apocalípticas, rostros tallados sobre corteza de árboles, ensambles con cables y piezas de plomería sobre cascos de bicicleta y cuernos de toro. Marcelo Tolaba siente que la sociedad es una gran mascarada, una máquina de castración y que vivimos en un mundo de apariencias más virtual que real. Una máscara sobre otra. A través de este trabajo nos ofrece su muestrario de personalidades, sus imágenes del encierro, y nos invita a involucrarnos en este juego de fantasías y realidades, a descubrirnos y a reflexionar quiénes somos realmente.

Un reflejo de nuestro interior

Sobre su propuesta el artista expresó: "Esta muestra está inspirada y realizada mayormente durante la cuarentena. Son los nuevos rostros, son las imágenes del encierro, de lo que vivimos en este tiempo. Utilicé distintas técnicas". Y al respecto añadió: "Para mí las máscaras son un vínculo con lo que siento y lo que vivo. Las máscaras reflejan nuestro interior. Salimos enmascarados a la calle. Estamos castrados por la sociedad, en las máscaras se expresan mi inconsciente y mis estados de ánimo. Siento que a través de ellas puedo sacar todo lo que me pasa afuera. Mi inconsciente se libera. Cada máscara tiene una historia, la serie ciber punk tiene que ver con la pandemia, les hice respiradores con piezas de plomería reciclada; utilicé la parte más mugrienta que son los sifones de pileta para las bocas de los respiradores. Porque eso es lo que respiramos, esa es la contaminación. El barbijo mismo está reflejado ahí con un micrófono para poder gritar y salir de este silencio. Lo irónico es que cuando muestro una máscara descubro que hay una para cada persona".

Luego sobre su camino como artista contó: "Mi primera exposición fue en el 2006 en la Biblioteca Popular de Jujuy, la cual repetí en el 2007 y de esta manera expuse invitado en Buenos Aires. En el Museo Raúl Lozza (2016), en el Anexo de la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación (2017), en el Museo de Esculturas Luis Perlotti (2018), y en el Hall de las Artes de la UTN Sede Avellaneda (2019), entre otros lugares". Y agregó: "Formo parte del colectivo artístico Viento Norte con quienes realicé exposiciones en el Macla de la Plata (2018), en el Museo del Banco Provincia (2019), en el Centro Cultural Borges de Caba (2019) y en la provincia de Jujuy en el Museo José Antonio Terry de Tilcara (2016), en los Centros Culturales Culturarte y Héctor Tizón (2019) de San Salvador, así como el Centro de Visitantes de Ledesma (2020)".

La máscara sobre máscara

El curador virtual de la muestra es Fernando Fernández, quien sobre esta propuesta escribió un texto para el catálogo correspondiente que a continuación se transcribe.

"La palabra persona deriva del latín y significa máscara usada por un personaje teatral. Las máscaras nos han acompañado desde el origen, están ligadas íntimamente a lo sagrado y son un canal de metamorfosis en la relación del ser con las fuerzas interiores del universo. Un objeto construido como significante simbólico del imaginario de una cultura presente en ritos, festividades y celebraciones pues es parte de la memoria colectiva de los pueblos.

Las máscaras sirven como medio de comunicación entre mundos; simbolizan una manifestación del yo interior; son un instrumento de iniciación, intercesión y posesión, y se revisten de una potencia mágica e invocadora; pero también se utilizan para liberarnos y permitirnos jugar a ser otros.

Marcelo Tolaba entiende perfectamente esto y nos presenta al cocinero del hospital de niños de Jujuy, quien en su labor diaria da de comer a pacientes, enfermeros y médicos. Y al otro que a través de su arte canaliza todo lo que vive, le da un rostro y lo convierte en denuncia.

Hablar con él de arte es hablar también del hospital, del temor, la cuarentena, de compañeros contagiados, de una tarde en la que fue hisopado y permaneció aislado durante una semana, es hablar de creación y catarsis. Sus máscaras representan diablos, cíclopes, robots, chamanes. Son osamentas apocalípticas, rostros tallados sobre corteza de árboles, ensambles con cables y piezas de plomería sobre cascos de bicicleta y cuernos de toro. Sus nombres: Doctor de la peste puro, Recluso 08, La mirada de la naturaleza y la furia, entre otros, logran ser un llamado de atención a nuestra forma de vida, a como nos relacionamos con la naturaleza. Piezas recicladas en las que un respirador es simulado con un sifón de pileta. Los incendios forestales, la contaminación, la incertidumbre de este tiempo están presentes en sus trabajos.

Marcelo Tolaba siente que la sociedad es una gran mascarada, una máquina de castración y que vivimos en un mundo de apariencias más virtual que real. Una máscara sobre otra.

Nos valemos de pantallas y programas donde manipulamos a nuestro antojo la imagen que mostramos de nosotros. Esa imagen proyectada, ¿es realmente nuestro ser? Hace algunos años escuché decir que un documento de identidad sin foto no era nada ya que la imagen representa nuestra persona.

Tolaba nos ofrece su muestrario de personalidades. Sus imágenes del encierro y nos invita a involucrarnos en este juego de fantasías y realidades, a descubrirnos y a reflexionar quiénes somos realmente".

 

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