El sector 1 del barrio Obrero, ubicado en el faldeo de los cerros aledaños a Campo Verde, está compuesto por once manzanas que albergan a más de 170 familias, y que trabajan cada día arduamente para lograr su tenencia definitiva, hoy enfrentan un nuevo conflicto.
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El sector 1 del barrio Obrero, ubicado en el faldeo de los cerros aledaños a Campo Verde, está compuesto por once manzanas que albergan a más de 170 familias, y que trabajan cada día arduamente para lograr su tenencia definitiva, hoy enfrentan un nuevo conflicto.
“La base del conflicto está centrado en la venta de terrenos”, afirmaron los vecinos que cada día luchan para obtener su tenencia.
"Una puntera política de un partido de izquierda y una delegada gremial de la sanidad son las cabecillas de un conflicto que tiene a los niños como eje principal", afirmaron los vecinos reunidos en la primera vivienda de ingreso al barrio, donde se pueden observar los restos de los que en su momento fueran los juegos infantiles que debieron haberse inaugurado ayer.
"Estas personas pretenden quedarse con un espacio verde que no les corresponde, porque ese es nuestro sector" indica una de las vecinas", siendo terminada la frase por un hombre joven que aclaró que "aquí el conflicto se llama venta de terrenos, ya desalojaron a varias personas que las denunciaron pero cuentan con el apoyo de gente que les proporciona abogados y después todo queda en la nada".
Otro de los asistentes a la improvisada reunión señaló que "cuando nos acercamos a hablar de manera pacífica y civilizada lo único que nos dijeron es: ‘Si quieren el terreno podemos arreglar con veinte mil pesos’, pero de dónde vamos a sacar esa plata", dijo resignado.
Los vecinos en su relato ponen de manifiesto que la construcción de los juegos se hizo "con mucho" esfuerzo y recuerdan cómo elaboraron durante mucho tiempo empanadas que se ponían a la venta para poder recaudar los fondos necesarios para la concreción de un proyecto que se perdió en un abrir y cerrar de ojos.
Auxilio policial
Fabrizio está totalmente desolado, no puede creer lo sucedido, "es una pesadilla, un mal sueño" afirmó y se quedó mirando esos juegos que hoy solo son restos de hierro.
"Para arreglar el terreno y poder instalar los juegos debimos concurrir a la Seccional 50º y fueron ellos quienes custodiaron el predio para que nosotros podamos trabajar en paz", aclaró.
"Somos gente de trabajo, no queremos conflicto ahora en el lugar vive un policía con su mujer y su hija que tiene una casa al frente, por supuesto deshabitada, pero esa señora que se candidateó para diputada tiene el apoyo de su partido y vienen abogados que le llenan la cabeza a la gente", remarcó.
Una de las mujeres presentes, con su pequeño bebé en brazos, recordó que esos terrenos se tomaron en mayo de 2015 y que cada día trabajan para poder obtener una tenencia definitiva y legal, pero con esta gente que solo se dedica hacer negocio no se puede. "Tienen una copa de leche donde solo concurren unos quince chicos, sus hijos", dijeron.