Al parecer los consumidores no tienen respiro. Al anuncio de una nueva suba en el precio del pan, se suma la posibilidad de que la carne pudiera nuevamente incrementarse en los próximos días. Desde el inicio de la pandemia, en marzo del 2020 a la actualidad, se registró un incremento de casi un 100% en los diferentes cortes de carne. Por ejemplo, el precio del asado tanto en carnicerías de barrios como de la zona céntrica, se ubicaba entre $350 a $420. Ahora alcanza entre los $650 y $800. Otros de los productos que tuvieron una suba exponencial en sus valores fue la costilla, que pasó de rondar ese mismo mes entre $275 y $420 y hoy se la vende a $650 o $780 el kilogramo. Asimismo, los cortes como pulpa, cuadrada, picana, lomo y nalga llegaron a sufrir aumentos de entre $100 y $400. El pollo tampoco escapó a las remarcaciones.
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Al parecer los consumidores no tienen respiro. Al anuncio de una nueva suba en el precio del pan, se suma la posibilidad de que la carne pudiera nuevamente incrementarse en los próximos días. Desde el inicio de la pandemia, en marzo del 2020 a la actualidad, se registró un incremento de casi un 100% en los diferentes cortes de carne. Por ejemplo, el precio del asado tanto en carnicerías de barrios como de la zona céntrica, se ubicaba entre $350 a $420. Ahora alcanza entre los $650 y $800. Otros de los productos que tuvieron una suba exponencial en sus valores fue la costilla, que pasó de rondar ese mismo mes entre $275 y $420 y hoy se la vende a $650 o $780 el kilogramo. Asimismo, los cortes como pulpa, cuadrada, picana, lomo y nalga llegaron a sufrir aumentos de entre $100 y $400. El pollo tampoco escapó a las remarcaciones.
Y es que la emergencia sanitaria complicó severamente la rentabilidad de estos comerciantes, que tuvieron importantes pérdidas. En ese contexto, el año pasado con la llegada de la fiesta de fin de año, esperaban poder recuperar las ventas. Sin embargo, eso no terminó sucediendo y hasta la fecha intentan subsistir en la actividad.
En tanto, es importante recordar que los aumentos en la carne vacuna ya se venían efectuando y el último se dio en el mes de diciembre. Así lo confirmó nuestro diario al realizar recorrido en los locales, donde los comerciantes apuntaron que la suba alcanzó el 7%, que traducido en números alcanzó entre 15 y 30 pesos más.
Además, según los vendedores consultados ayer, señalaron que a comparación de otros años, el 2020 no se caracterizó por tener un importante consumo del producto. Por ende, en algunos comercios se dieron casos de que antes compraban entre seis y ocho media res y ahora sólo solicitan a los proveedores cuatro.
Ventas estables o pérdidas
En el Mercado "6 de Agosto" de esta capital, donde se concentra la mayor cantidad de consumidores, señalaron que las ventas no repuntan. Sin embargo, el panorama no es tan desalentador y por lo tanto se mantienen las ventas. "Venimos desde noviembre con la misma cantidad de clientes. El año pasado no fue austero, se pudo ver que el cliente llevaba otros cortes que no eran tan populares, por ejemplo matambre, peceto y cuadrada para la comida de fin de año, además de otras minutas", señaló Martín Miranda. Agregó que la última suba se dio en diciembre, cuando el kilo de la media res aumentó $60. "Ahora ya subieron los combustibles y creemos que esta semana seguro volverá a subir el precio de la carne", dijo.
En una carnicería de Ciudad de Nieva, el vendedor Fernando Balderrama señaló que tras los aumentos que se dieron el año pasado, el consumo de carne bajó más del 50%. Indicó que el mismo porcentaje de aumento tuvieron los precios de los cortes de carne. Por ejemplo el kilogramo de lomo se ubica en $850, asado $800, paleta $650, nalga $800, costilla $750, bola de lomo $720. En el caso del pollo, ronda los $240 el kilogramo.
Otro vendedor de un local del barrio Cuyaya, dijo que "la venta de carne está complicada, sube el combustible y genera aumentos de varios productos". Agregó que algunos cortes llegaron a sufrir subas de entre $100 y $300 el kilo.
Este matutino también estuvo en una carnicería del barrio San Pedrito, sobre calle Pachi Gorriti. El vendedor Ariel Mamaní dijo que la demanda bajó bastante. "Si sigue subiendo el combustible, el precio de la carne aumentará", apuntó.
Sobre los precios señaló que el lomo ronda los $820, asado $750, paleta $600 y costillas a $ 750.