Si eres de los que suma los números de las patentes de los automóviles, de los que pide deseos cuando los dígitos del reloj se repiten, o de los que ve significados ocultos en todas las cifras que te rodean, esta noche es tu noche. Porque se va a dar una conjunción numérica difícil de superar y en la que es probable que no hayas reparado hasta ahora. ¿O te habías dado cuenta de lo que va a pasar este jueves, unos minutos después de las nueve de la noche? ¿No? ¿Sí? Ve pensando en ello.
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Si eres de los que suma los números de las patentes de los automóviles, de los que pide deseos cuando los dígitos del reloj se repiten, o de los que ve significados ocultos en todas las cifras que te rodean, esta noche es tu noche. Porque se va a dar una conjunción numérica difícil de superar y en la que es probable que no hayas reparado hasta ahora. ¿O te habías dado cuenta de lo que va a pasar este jueves, unos minutos después de las nueve de la noche? ¿No? ¿Sí? Ve pensando en ello.
Todos tenemos colores favoritos, palabras preferidas, horas más o menos mágicas… y números de la suerte. Los usamos como contraseñas o nos encomendamos a ellos en los juegos de azar, y ciertas combinaciones de cifras nos identifican oficialmente o nos sirven para comunicarnos con los demás. Nuestras vidas están rodeadas de ellos, y como los seres humanos somos animales de costumbres, y además un poco supersticiosos, tendemos a considerar unos dígitos más familiares o amables que otros.
¿Y qué pasa unos minutos después de las nueve de la noche, te estarás preguntando?
Serán las 21.21 (y 21 segundos, si esperas un poco) del día 21 del año 21 del siglo 21. Fin del misterio.
El 21 es un número muy curioso. Son los gramos que dicen que pesa el alma, pues si se pesa un cadáver, curiosamente existe esa diferencia de peso respecto de lo que pesaría si el cuerpo estuviera vivo. También es el tiempo, en minutos, en que el cerebro humano mantiene su atención al 100%, según los expertos, que también afirman que es el periodo ideal que debe durar una siesta o el máximo que debe durar una conferencia, antes de que los asistentes miren el reloj, bostecen o hagan un viaje astral.
El 21 también es el resultado triple del número cabalístico 7 (días de la semana, maravillas del mundo, pecados capitales), y 21 son los días que tardamos en forjarnos un nuevo hábito, según cálculos científicos. Y es la suma de los puntos de las seis caras de un dado, que simboliza la suerte ante el azar.
Y existe una interpretación angélica de la hora 21.21, cuyo ángel guardián es Damabiah, que tiene un periodo de influencia que va de las 21.20 a las 21.40, por si quieres encomendarte a él. Dicen quienes saben de esto que la hora 21.21, angélicamente hablando, es el símbolo de la fuente de la vida.
Además, las 21.21 es una hora espejo, que son todas aquellas cuyos dígitos se repiten en tu reloj (11.11, 13.13, 18.18, 22.22…).
Por cierto, seguro que las redes sociales estarán a tope de fotos a las 21.21. Ahora que sabes por qué, anímate a subir la tuya...
Y si lees estas líneas a las 21.22, o más tarde, no te preocupes. En realidad, esta sincronía horaria va a pasar todos los días 21 del año. Así que tienes once ocasiones más de posturear en Instagram. O de pedirles deseos a los ángeles...