Pedro Julián tiene 69 años, es del barrio El Cristo, Maimará, y en la última tormenta que se desató en la zona la madrugada del domingo perdió todo.
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Pedro Julián tiene 69 años, es del barrio El Cristo, Maimará, y en la última tormenta que se desató en la zona la madrugada del domingo perdió todo.
La corriente arrastró su casa mientras él dormía y milagrosamente pudo salvar su vida al sostenerse de un árbol tras ser arrastrado por el lodo unos treinta metros de su hogar.
Con el dolor y la tristeza de haberlo perdido todo y recuperándose aún de los golpes que sufrió en distintas partes del cuerpo, Julián tiene fuerzas para seguir adelante y pensar en reponerse ante esta situación difícil que le tocó vivir hace uno días.
Es por ello que en primer lugar agradeció a todas las personas que lo ayudaron y luego, con muchas esperanzas, pidió ayuda para reconstruir su casa, materiales, ropa, abrigo, mercadería, muebles, utensilios o con lo que cualquier persona pueda colaborar o donar a través del CBU 2850200940095059503448. El número de teléfono de contacto es el 3885851306.
Pedro Julián se encuentra internado en el hospital "Miguel Miskoff" de la localidad de Maimará, desde donde pudo contarnos lo que pasó la madrugada del domingo tras las fuertes lluvias que se registraron en la zona.
Estremecedor relato
"Gracias a Dios estoy vivo, quiero agradecer al hospital que me atendió muy bien, ese día estaba nublado pero pensé que no iba a llover, me fui a dormir cuando empecé a sentir que caían unos terrones del techo y cuando me paré cayó el tirante y el techo y ya me arrastró nomás el río. Parece que perdí un poco el conocimiento y me arrastró unos 30 metros y ahí recordé un poco, me quise agarrar de unas plantas y no podía, tragaba barro y volvía a respirar, ahí sobreviví y más abajo había unas plantas de álamos y de ahí pude agarrarme sino me llevaba", contó recordando el mal momento.
Sin poder contener la emoción y las lágrimas pero continuando su relato siguió expresando que "estaba todo lleno de barro y pegué unos gritos y corrieron los vecinos cuando había bajado un poquito el río, ellos me salvaron, me sacaron del barro por eso quiero agradecerles a ellos y también a la ambulancia que fue a buscarme y al personal del hospital que me atendió muy bien". José Balcázar y su hijo Hugo fueron los que lo rescataron en medio del lodo.
A pesar de todo tiene las fuerzas de seguir, tenía su quinta donde sembraba diferentes verduras y forrajes, también criaba algunos animales. "Tengo chivitos, caballos, porcinos, gallinas, perritos no sé cómo se salvaron porque aparecieron al otro día llenos de barro", señaló.
Lamentablemente Pedro Julián perdió todo "absolutamente todo. El río arrastró todo, no quedó nada, las herramientas, los servicios, la cama, el colchón, la cocina, perdí todo, la garrafa, cuando el barro me arrastraba sentía olor a gas", enfatizó.
"A todo el que tenga algo para donar yo le agradezco de corazón porque hay que levantar todo desde cero, les doy gracias a todos los que me quieran donar porque me quedé sin nada, los que quieran colaborarme con algo bienvenido sea, hasta mi bicicleta perdí con la que yo iba a traer el forraje para mis animales".
Luego de la entrevista con Pedro Julián, recorrimos el lugar donde vivía y donde se encontraban su quinta, las plantaciones de maíz y sus animales, sólo había sedimentos, piedra, barro, que tapó todo. Afortunadamente maquinaria de Recursos Hídricos junto a personal del municipio recorría la zona para iniciar los trabajos de limpieza para que cuando el hombre salga del hospital vea su terreno limpio y preparado para volver a empezar, para volver a sembrar y tener sus animalitos.