La búsqueda de la igualdad de género impulsa a varias ONGs jujeñas a desarrollar capacitaciones, que plantean la discusión sobre incorporar la perspectiva de género en los vínculos entre jóvenes y las "nuevas masculinidades".
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La búsqueda de la igualdad de género impulsa a varias ONGs jujeñas a desarrollar capacitaciones, que plantean la discusión sobre incorporar la perspectiva de género en los vínculos entre jóvenes y las "nuevas masculinidades".
Hablar de nuevas masculinidades permite abrir espacios de debate sobre las masculinidades sin violencia.
Entendiendo que la lucha contra la violencia de género requiere un abordaje psicosocio educativo dirigido a la juventud, la Red de Abogadas Feministas de Jujuy realizó un taller denominado "Formación de juventudes con Perspectiva de Género" y también sobre "Nuevas Masculinidades".
Durante el encuentro de Juventudes con perspectiva de Género, se abordaron temas como el acceso a la justicia, la violencia de género, y las construcciones en ámbitos educativos desde una perspectiva de género, haciendo especial hincapié en la formación en la universidad.
También se dictaron talleres sobre nuevas masculinidades, de esta forma se busca generar el debate e invitar a la reflexión para pensar a la masculinidad hegemónica como un problema que atraviesa a la sociedad toda.
"Esa masculinidad es el punto de identificación desde el cual se actúa, dando lugar a múltiples tipos de discriminación a lo diferente, así como a roles de género muy rígidos, donde la violencia es la expresión que los confirma en su identidad de género", explicaron desde la red.
Programa nacional
A nivel nacional, desde el Ministerio de Mujeres se lanzó hace un par de meses un programa destinado a abordar "Nuevas masculinidades" en contextos de encierro.
El programa propone construir un dispositivo grupal coordinado por personal profesional penitenciario capacitado en temas de género, dirigido a los varones privados de libertad para abordar esa temática en cárceles y alcaidías
De ese modo, se expuso que poder problematizar dicha masculinidad poniendo el acento en la construcción social del género y en que la misma se aprende en el proceso de socialización, permite contribuir a revisar y reconstruirla de una forma consciente.
Ambas actividades, comparten el propósito de identificar y cuestionar la valoración diferencial entre lo masculino y lo femenino implícita en la base cultural patriarcal, y la forma en que la misma crea relaciones asimétricas de poder entre los géneros, que a su vez se traducen en brechas efectivas en todos los ámbitos de interacción social.
Así también reconocer las prácticas naturalizadas de relación entre varones y mujeres que se ejecutan cotidianamente en los distintos ámbitos, especialmente el laboral, que suponen discriminación, acoso, subordinación por defecto o violencias contra las mujeres, incluyendo los denominados micromachismos y crear conciencia, involucramiento y compromiso personal respecto de los temas de Equidad de Género, Masculinidades sin violencia, Derechos Humanos de las Mujeres y Diversidades impulsando agentes transformadores en sus familias, trabajo y sus grupos de pares.
Poder problematizar dicha masculinidad poniendo el acento en la construcción social del género permite avanzar hacia la equidad.